Wellington. Un incendio arrasó con un hostal en la capital de Nueva Zelanda, dejando al menos seis muertos y obligando a otros a escapar en pijama del edificio de cuatro pisos, en lo que un jefe de bomberos describió el martes como su “peor pesadilla”.
Un total de 52 personas habían logrado salir del edificio, pero los bomberos aún intentaban dar con el paradero de otros, dijo el jefe de bomberos de Wellington, Nick Pyatt.
Tala Sili, un residente del Loafers Lodge, dijo al medio noticioso RNZ que vio humo que entraba por debajo de su puerta y cuando la abrió se encontró con un pasillo completamente oscuro.
“Estaba en el último piso y no podía salir por el pasillo porque había demasiado humo, así que salté por la ventana”, comentó Sili.
Dijo que cayó sobre un techo que se encontraba dos pisos más abajo.
“Fue aterrador, realmente aterrador, pero sabía que tenía que saltar por la ventana o quemarme dentro del edificio", añadió Sili.
Señaló que los paramédicos lo rescataron del tejado y lo atendieron por un esguince en el tobillo.
El hostal Loafers Lodge ofrecía habitaciones básicas a bajo precio con espacios compartidos, cocinas e instalaciones para lavar la ropa. El lugar atraía a personas de una amplia variedad de edades. Algunas fueron colocadas en el lugar por agencias gubernamentales que las consideraban vulnerables debido a la falta de recursos o de redes de apoyo.
El lugar se encuentra en una zona industrial y tiene vallas publicitarias en uno de sus costados. Se podían apreciar manchas de humo negro en las paredes exteriores del piso superior del edificio.
Pyatt dijo que los bomberos recibieron un reporte sobre el hostal alrededor de las 00:30 de la mañana. Funcionarios de emergencia señalaron que el lugar no contaba con rociadores contra incendios, lo que según el primer ministro Chris Hipkins no era obligatorio en el código de construcción de Nueva Zelanda para edificios antiguos que tendrían que ser reacondicionados.
Los residentes dijeron a reporteros que a menudo se activaban alarmas contra incendios en el edificio, posiblemente por gente que fumaba o por sensores demasiado sensibles, por lo que muchos pensaron en principio que se trataba de otra falsa alarma.
Hipkins indicó que por el momento el edificio no era lo suficientemente seguro para que la policía ingresara y a las autoridades podría tomarles algún tiempo confirmar el número de muertos. Declaró al programa de noticias AM que tenía entendido que seis personas habían muerto y que era posible que la cifra de decesos aumentara. La policía indicó que aún no tienen un número exacto de víctimas, aunque creen que serían menos de 10.
La policía señaló que de momento se desconoce la causa del incendio.