Chihuahua, Chih., Alrededor de 10 mil migrantes permanecen en Ciudad Juárez tras concluir la noche del jueves pasado el Título 42, de los cuales únicamente mil 600 se alojan en la red de 23 estancias de la ciudad fronteriza, que incluye el gimnasio municipal Kiki Romero, el Centro Integrador para el Migrante (CIM) Leona Vicario (de administración federal) y los albergues patrocinados por iglesias, dio a conocer la oficina de representación del Instituto Nacional de Migración (INM) en el estado.
Según datos difundidos por funcionarios locales del INM, este fin de semana en la zona fronteriza del norte del país se contabilizó la presencia de 26 mil 560 migrantes: 10 mil en Ciudad Juárez, Chihuahua; 7 mil en Reynosa y 5 mil 500 en Matamoros, Tamaulipas; 3 mil en Tijuana, Baja California; 360 en Nogales, Sonora; 420 en Piedras Negras, y 280 en Ciudad Acuña, Coahuila.
La oficina del INM en Chihuahua agregó que el jueves fueron retornados a México desde Estados Unidos 942 extranjeros: 909 venezolanos, 17 cubanos, 15 guatemaltecos y uno de Haití, sin especificar por cuáles ciudades fronterizas fueron expulsados.
La situación en el sector El Paso de la frontera entre Estados Unidos y México sumó, al 11 de mayo, más de 265 mil detenciones de extranjeros por la Patrulla Fronteriza desde octubre del año pasado a la fecha.
La mayoría se entregaron para solicitar asilo o fueron arrestados, y eran originarios de México, Venezuela, Nicaragua, Colombia y Guatemala, informó el jefe de la Patrulla Fronteriza en la zona, Anthony Scott Good.
El jueves pasado se entregaron a los oficiales de esta corporación mil 800 extranjeros en las puertas que del muro fronterizo en los puntos 40 y 42, y otros 600 hicieron lo propio el viernes, dio a conocer el alcalde de El Paso, Oscar Leeser.
Este sábado, el bordo del río Bravo entre Ciudad Juárez y El Paso, en los mencionados puntos 40 y 42, permaneció sin la presencia de migrantes.
Foto: La Jornada
Foto: La Jornada
En la frontera Tijuana-San Diego, periodistas de ambas naciones entregaron café y alimentos a los migrantes varados en la zona. Foto: Mireya Cuéllar