Chalco, Méx. Una jueza del Tribunal de Enjuiciamiento adscrito al penal estatal de Chalco sentenció a Efrén García Ramírez a 46 años y ocho meses de prisión por el delito de Feminicidio en grado de tentativa en agravio de Carmen Sánchez quien era su pareja y a quien arrojó ácido al rostro. El falló se dio a nueve años de ocurrido el hecho en el municipio de Ixtapaluca.
Este jueves, se celebró la audiencia de individualización de pena en la que estuvo presente el acusado y la víctima. Esta última se convirtió en activista de lucha contra el feminicidio y la violencia de género y de no haberlo hecho, asegura que nunca se le hubiera hecho justicia.
En entrevista, Carmen García informó que estuvo de acuerdo con la sentencia; pero no así con la reparación del daño, porque consideró que esta no solo debe ser económica, sino integral por todo el daño psicológico, social y patrimonial que hoy sufre, a raíz de las marcas que le quedaron en su rostro, principalmente.
El Poder Judicial del Estado de México informó a través de un comunicado que al hoy responsable del delito se le imputó el pago de 3.9 millones de pesos como reparación del daño.
El 20 de febrero de 2014, el hoy sentenciado acudió al domicilio de la víctima en la Colonia Hornos de Zoquiapan, municipio de Ixtapaluca donde agredió a su ex pareja tras arrojarle ácido sobre el cuerpo, aunque el mayor daño fue el rostro.
Durante el juicio, Carmen presentó un peritaje elaborado por un especialista en psicología legal y forense quien determinó que la mujer sobreviviente del ataque con ácido, es revictimizada, porque el acceso a los servicios de salud, son considerados como tratamientos estéticos y no forman parte del cuadro básico y hace que se mucho más difícil acceder a los mismos; aunado a la pobreza (económica) de la víctima.
El juicio se alargó porque el acusado estuvo prófugo de la justicia durante siete años y fue el once de mayo de 2021 cuando Efrén ingresó a esta cárcel mexiquense, luego de ser aprehendido en Nuevo León, donde trabajaba como taxista.
Las autoridades nunca lo buscaron, dieron con él, porque en aquella entidad norteña, el agresor solicitó una licencia para conducir.
Durante estos años, Carmen denunció que, durante toda una década, ella vivió violencia intrafamiliar y abuso sexual. Presentó tres denuncias, pero nunca tuvo respuesta de las autoridades; fue en 2014 que tomó la decisión de abandonar a su pareja. La respuesta de su agresor, fue aún más violenta, le atacó con ácido, sostuvo en entrevista.
La sobreviviente de feminicidio, estuvo ocho meses hospitalizada y desde entonces ha sido sometida a más de 60 cirugías, y vienen nuevos procedimientos quirúrgicos para tratar de revertir los daños que sufrió en el rostro, nariz, boca y en el cuello.
Carmen libró una batalla legal y en las calles a través de la protesta a fin de que su ex pareja recibiera una sentencia ejemplar, de no repetición, “que deje un precedente para que estos ataques con ácido, comiencen a ser erradicados en nuestro país”.
Carmen creó una fundación que lleva su nombre la cual tiene como objetivo visibilizar el problema y se haga justicia. De acuerdo con la información han recabado en el país hay más de 32 registros de ataques a mujeres con ácido, seis de los cuales se han registrado en territorio mexiquense.