Chihuahua, Chih. Militares de la Guardia Nacional de Texas reforzaron la cerca de alambre de púas y su vigilancia en el bordo del río Bravo entre Ciudad Juárez y El Paso, a la altura de los lugares conocidos como punto 40 y punto 42 del muro fronterizo, sin embargo, esto no impidió que al menos 600 migrantes continuaran ahí durante este miércoles, con la intención de entregarse a la Patrulla Fronteriza y solicitar asilo.
La noche del martes, los militares dijeron a los extranjeros que tenían la orden de dispararles y si se quedaban ahí los iban a detener, ante estos amagos y amenazas, los migrantes se pusieron de rodillas para orar, aplaudir y cantar alabanzas, y pidieron así que les permitieran quedarse.
Durante la mañana de este miércoles, agentes de la Patrulla Fronteriza abrieron la puerta 42 del muro fronterizo para recibir a 200 migrantes, y dieron prioridad a mujeres no acompañadas y familias con menores de edad.
Mientras, en la zona Centro de la ciudad de El Paso, cientos de migrantes quienes en días pasados lograron cruzar la frontera y acampaban afuera de la iglesia del Sagrado Corazón de Jesús se entregaron a oficiales de la Patrulla Fronteriza, la víspera del fin del Título 42 y lograron tramitar asilo y recibir documentos que les permitirán viajar al interior de Estados Unidos, antes de que entre en vigencia la deportación y expulsión bajo el Título 8.
Policías municipales de Ciudad Juárez retiraron tiendas de campaña que estaban vacías en el campamento migrante frente a la presidencia municipal, con apoyo de personal de Servicios Públicos Municipales, pues los migrantes abandonaron las carpas y acudieron a entregarse al punto 40.