Washington. Las conversaciones para elevar el techo de deuda del gobierno estadunidense, de 31.4 billones de dólares, continuaron el miércoles con la insistencia de los republicanos en profundos recortes del gasto, tras la primera reunión en tres meses del presidente demócrata, Joe Biden, y el líder congresista republicano, Kevin McCarthy.
El legislador republicano Frank Lucas declaró que es improbable que sus correligionarios en la Cámara de Representantes consigan el alcance de los recortes presupuestarios que han propuesto, pero que se podría encontrar un término medio para frenar lo que calificó de “atracón de gasto” de los demócratas.
“Me parece que el baile ha comenzado”, aseguró Lucas.
El presidente Joe Biden se mostró abierto a la petición de los republicanos de recuperar parte del dinero no utilizado para el alivio del covid-19, que es inferior a 80 mil millones de dólares.
Además, la Casa Blanca reiteró su apoyo a la legislación que acelera la concesión de permisos gubernamentales para proyectos energéticos estableciendo plazos máximos.
Reducción de ingresos
El mismo miércoles se conoció que el superávit de abril -que refleja los ingresos de la temporada de declaración de impuestos- se redujo en 132 mil millones de dólares o 43 por ciento respecto al superávit de abril de 2022 de 308 mil millones de dólares, un récord para cualquier mes que fue impulsado por el enorme gasto por el covid-19 y un fuerte rendimiento del mercado de valores en 2021.
Los ingresos para abril totalizaron 639 mil millones de dólares, el segundo nivel más alto desde el récord de abril de 2022 de 864 mil millones de dólares, pero una disminución de 26 por ciento.
Un funcionario del Tesoro de Estados Unidos dijo que la mayor parte de la disminución se debió a menores ingresos de impuestos individuales no retenidos, lo que refleja menores ganancias de capital del mercado de valores en 2022.
Medición del riesgo de impago
En tanto, el costo de asegurar la exposición a la deuda pública estadunidense alcanzó nuevos máximos. Los diferenciales de los credit default swaps (CDS) estadunidenses a un año -que miden el riesgo de impago basados en el mercado- se ampliaron a 172 puntos básicos el miércoles, un máximo histórico, según S&P Global Market Intelligence, frente al cierre de 163 del martes.