Washington. Unos 550 soldados han empezado a llegar a la frontera de Estados Unidos con México como parte del primer grupo de apoyo militar previo a un esperado aumento a la llegada de migrantes, anunciaron el martes funcionarios estadunidenses de defensa.
Los soldados tendrán como tarea principal ayudar a vigilar la frontera cuando se retiren las restricciones al asilo implementadas en la pandemia de covid y no tendrán contacto alguno con los migrantes.
Más de 900 soldados, infantes de marina y miembros de las fuerzas aéreas llegarán a la frontera sur de Estados Unidos a finales de mes, mientras el gobierno estadunidense refuerza las labores para vigilar la frontera y procesar a los migrantes que lleguen al territorio.
El plan inicial prevé un despliegue de 90 días de las fuerzas en servicio activo, ya que pueden trasladarse a la frontera mucho más rápidamente que los soldados de la Guardia Nacional o del Cuerpo de Formación de Oficiales de Reserva del Ejército.
El Pentágono ha dicho que algunos de los soldados podrían ser reemplazados con el paso del tiempo por reservistas, que necesitan más tiempo para desplegarse.
De acuerdo con un funcionario de defensa, la mayoría de los soldados en activo realizarán labores de vigilancia y detección, que se llevan a cabo desde camiones estacionados a lo largo de la frontera.
Reemplazarán a los agentes fronterizos, quienes generalmente hacen esas labores, liberándoles para que se dediquen a hacer cumplir la ley y a otras tareas.
Además de vigilar la frontera, los soldados también se encargarán de la introducción de datos y el apoyo al almacenamiento.
El funcionario de defensa habló bajo condición de anonimato para discutir detalles que no se han dado a conocer.
La ley estadounidense e internacional otorgan a los migrantes el derecho de solicitar asilo, pero Estados Unidos ha utilizado el Título 42 de una ley de salud pública para expulsar a los migrantes 2.8 millones de veces desde marzo de 2020 en función de evitar la propagación del covid-19. Esas restricciones expiran el jueves.
Casi todos los elementos que llegarán a la frontera esta semana son soldados del ejército, de acuerdo con el funcionario. El segundo grupo de más de 900 miembros, que llegará posteriormente, incluirá unos 300 soldados, 550 infantes de marina y 75 pilotos, según el funcionario. Los soldados incluirán unidades de policía militar.
El contingente del Cuerpo de Infantería de Marina de Estados Unidos vendrá desde Camp Pendleton, California, y Camp Lejeune, en Carolina del Norte, de acuerdo con el infante de marina, el mayor Jim Stenger. No proporcionó la fecha exacta de su llegada.
El general de brigada Pat Ryder, secretario de Prensa del Pentágono, dijo que por lo menos algunos soldados serán desplegados cerca de El Paso, Texas.
Aproximadamente 2 mil 500 miembros de la Guardia Nacional ya han sido desplegados en todos los sectores de la frontera, brindando una serie de servicios de apoyo a la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza, como vigilancia, detección y transporte aéreo.
La nueva infusión de soldados hará parte de eso, así como tareas administrativas y de entrada de datos para liberar a los agentes fronterizos para que puedan tratar más directamente con los migrantes. Los elementos militares no realizan ninguna actividad policial.
Incluso con las restricciones de asilo covid-19 todavía en vigor, el gobierno estadunidense ha visto cifras récord de personas que cruzan la frontera y el presidente Joe Biden ha respondido tomando medidas enérgicas contra los que cruzan ilegalmente y creando nuevas vías destinadas a ofrecer alternativas a un viaje peligroso y a menudo mortal.