Ciudad de México. La oposición en el Senado celebró la decisión de la Suprema Corte de Justicia de la Nación de invalidar la primera parte del Plan B de la reforma electoral. Al hacerlo se sienta un precedente: no puede una mayoría hacer lo que quiera en el Congreso, debe respetar el proceso legislativo y garantizar un debate informado, puntualizó Damián Zepeda, del PAN.
German Martínez, del Grupo Plural, dijo que ganaron porque creen en los derechos de todos. El Plan B fue un batidillo, de burro, de bye, de adiós. Al INE no se toca, ni a la Constitución, ni a la igualdad de los ciudadanos. Bien por la Constitución y una República para todos, señaló en un video.
Por su lado, el PRI manifestó su beneplácito por el fallo de los ministros y dijo que es un antecedente para las impugnaciones que se presentarán en los próximos días.
Para el grupo parlamentario del tricolor en el Senado, la decisión de la Corte reitera que la ruptura del orden interno en el Congreso, la violación de los procedimientos legislativos, la precipitación en los trámites, no forman parte de “nuestra democracia, a pesar del bloque oficialista”.
Una mayoría oficial tiene derechos pero también obligaciones, y una de ellas es respetar las reglas democráticas que el Congreso se ha dado a lo largo de los años.
La decisión de la Suprema Corte en el sentido de sancionar los malos procedimientos legislativos es un antecedente para las impugnaciones que se presentarán por la aprobación de los 20 decretos hecha por el bloque oficialista en el Senado, insistió.