Ciudad de México. México está bien posicionado para tomar ventaja de la relocalización de las cadenas globales de valor, por lo que es importante que siga promoviendo políticas que incentiven la inversión privada y un ambiente de mayor competencia, afirmaron las calificadoras Kroll Bond Rating Agency (KBRA) y DBRS Morningstar (DBRS).
Asimismo, destacaron la ubicación geográfica de México y su vínculo comercial e institucional con Estados Unidos en el marco del T-MEC, lo que refuerza la perspectiva de una mayor producción e inversión en el país.
Ante la prudencia fiscal del gobierno de México y su compromiso por mantener finanzas públicas sostenibles y la deuda con respecto al PIB en una trayectoria estable, las firmas de riesgo soberano Kroll Bond Rating Agency (KBRA) y DBRS Morningstar (DBRS) ratificaron la calidad crediticia de México en moneda extranjera en “BBB”, dos niveles por encima del grado de inversión, con perspectiva “estable”, que indica que no se esperan cambios en la calificación en los próximos 12 a 18 meses.
Con este anuncio, ya son tres agencias de riesgo crediticio en el 2023 que ratifican la calificación crediticia de México y proyectan que ésta se mantendrá estable hacia adelante.
En un comunicado de prensa, la Secretaría de Hacienda reveló que la agencia KBRA destaca el manejo sólido de la economía mexicana y los equilibrios macroeconómicos del país, que se refleja en métricas fiscales sólidas, un tipo de cambio flexible y un bajo déficit en cuenta corriente que permiten reducir la vulnerabilidad del país ante choques externos.
Por su parte, DBRS resaltó los fundamentales sólidos de México, derivados de un manejo prudente de la política fiscal, credibilidad en la política monetaria y un sistema financiero bien capitalizado y líquido, lo que respalda la fortaleza externa e interna de la economía mexicana.
Otro elemento que destacan las firmas el nivel es el elevado nivel de reservas internacionales en el Banco de México por 203 mil millones de dólares y una Línea de Crédito Flexible con el Fondo Monetario Internacional (FMI), por 48 mil millones de dólares, lo que permite mitigar los episodios de volatilidad cambiaria e incertidumbre a nivel global.