Ciudad de México. El presidente de la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo de la Ciudad de México, José de Jesús Rodríguez Cárdenas, consideró que la manera en la que se aprobaron las reformas a la Constitución y leyes secundarias el 28 de abril en la vieja casona de Xicoténcatl, por parte del Senado de la República, “más allá de una actitud cautelosa de los legisladores, es un duro golpe a la democracia, debido a la flagrante violación del proceso legislativo el cual, además, afecta la certidumbre jurídica y, por ende, la competitividad y desarrollo de los negocios”.
Para el líder empresarial, “el problema no se queda ahí, pues también se envía un mal mensaje a los grandes inversores que ven a nuestro país como una buena oportunidad en el marco del nearshoring, (estrategia que siguen algunas empresas para mudar toda su cadena de producción, o sólo una parte de ella, para acercarla al consumidor final; esto con el fin de disminuir riesgos, tiempos y costos), porque, ¿quién puede confiar en un país en el que los legisladores no respetan el marco legal en cuyo diseño ellos mismos han participado?”
El dirigente del comercio establecido de la CDMX, agregó, que “además de violar el debido proceso al cambiar de sede y cometer diversas infracciones al procedimiento legislativo, las acciones de los legisladores de Morena dañan a nuestro sector, al impedir que cumplamos nuestro propósito como órgano de consulta y que se lleve a cabo una discusión abierta, en torno a las iniciativas y propuestas de reforma que se presentan”.
Añadió que “el Poder Judicial debe estudiar y valorar, tanto en contenido como en procedimiento, la constitucionalidad de tales disposiciones, a fin de garantizar la seguridad jurídica que debe prevalecer en toda sociedad democrática que se precie de privilegiar un Estado de Derecho y el respeto a la legalidad, como sus valores esenciales”.
Rodríguez Cárdenas confió, “en que las ministras y ministros revisarán, a la luz de los preceptos constitucionales, el procedimiento y calidad de las reformas aprobadas, y le brindarán a la sociedad, más allá de las expresiones políticas de todo tipo, la certeza de que en México la democracia no sólo es una régimen de gobierno, sino una forma de vida, que mucho tiempo y esfuerzo nos ha constado a todos los mexicanos”.