Jubilaciones menores a las que les corresponden, que los lleva a presentar un juicio ante el Tribunal de Justicia Administrativa, que “siempre ganan”; despedidos injustificados, acoso laboral y entrega de uniformes que no corresponden a su talla, enfrentan elementos del Heroico Cuerpo de Bomberos retirados y en activo.
Hoy, aseguraron, “estamos peor que cuando estaba el sindicato de Ismael Figueroa y si nos quejamos, nos cambian de central y obligan a trabajar todos los días, cuando las jornadas son de 24 horas laborales por 48 de descanso”.
A ello se suma la negativa del director Juan Manuel Pérez Cova de entregar las plazas que van dejando los jubilados a sus familiares, lo cual “no es una venta o un regalo, sino un derecho que nos hemos ganado”, afirmaron.
Los elementos, reunidos afuera de sus oficinas ubicadas en la colonia Juárez, solicitaron una reunión con la Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, para denunciar estas anomalías y puedan corregirse.
Como pensionados, comentaron afectados, “únicamente nos jubilan con lo que es el sueldo, una compensación y una prima, quitándonos todos los conceptos y compensaciones que teníamos en activo, por lo que tenemos que demandar y siempre ganamos”.
Ello, sin embargo, les significa invertir dos o tres años para lograrlo y entregar un 30 por ciento del dinero recuperado al abogado, cuando “ya de por sí salimos mal físicamente o enfermos después de 30 años de servicio y todavía tenemos que luchar”, dijeron.
La mayoría, comentaron, esperan ese tiempo para irse al 100 por ciento y cobrar la cláusula 47, que establece que por única ocasión recibirá 40 días de sueldo por cada año trabajado y al ponerle un recibo timbrado, como si fuera parte del sueldo y no un finiquito, provoca que se grave y “tenemos que pelear con un contador la devolución de los impuestos”.
Se trata de una gratificación y lo que “nos están quitando son entre cuatro o cinco mil pesos, dependiendo de los grados; y a eso sumamos la negativa de la dirección de cumplir con la cláusula 65, donde un trabajador puede dejar su plaza a un familiar, siempre y cuando cumpla con los requisitos establecidos para ingresar”.
Comentaron que, son más de mil plazas que dejaron los jubilados y no han sido ocupadas, de 2018 a la fecha, lo cual también “habla de que el número de bomberos ha ido a la baja, por lo que los dos mil uniformes que el gobierno entregó, quién sabe a quién se asignaron”.
Además de que “están destallados, el tiro muy corto o muy largo, o son de una talla menor a la solicitada, obligándonos a comprar con nuestros recursos uniformes similares, pero que no tienen la protección ante un incendio, con el riesgo que implica”.
El personal además “no puede quejarse, porque los cambian muy lejos de su casa, los obligan a trabajar de lunes a viernes, cuando la jornada es de 24x48 o ha habido casos de despidos injustificados”.
Por ello, pedimos a la Jefa de Gobierno “nos escuche y vea la situación que prevalece en el cuerpo de bomberos, a fin de que se corrija; y se considere un aumento salarial mayor al 3.5 por ciento que solicitó el Jefe Cova, cuando en la policía fue de 9 por ciento”.