Berlín. El ministro de Economía de Alemania, Robert Habeck, defendió los planes de una iniciativa de ley para impulsar una calefacción más respetuosa con el medio ambiente. En una entrevista con la radio Deutschlandfunk, el ministro aseguró que esta importante normativa tendrá repercusiones favorables durante décadas y que constituirá un hito en la política climática alemana.
De acuerdo a la iniciativa, a partir de 2024, y en la medida de lo posible, cada nuevo sistema de calefacción que se instale deberá funcionar con 65 por ciento con energías renovables. Con ello, se pretende iniciar el abandono de la calefacción de gas y petróleo.
La sustitución inmediata no es obligatoria para los edificios existentes. Si la calefacción se estropea y ya no puede repararse, habrá periodos transitorios.
Según este plan, el uso de combustibles fósiles debe terminar a más tardar a finales de 2044. Después de esa fecha, todos los sistemas de calefacción deberán funcionar con energías renovables.
Las consultas parlamentarias están en sus inicios y las enmiendas a la ley deben aprobarse antes de las vacaciones de verano.
El ministro afirmó que fue un acierto haber lanzado este difícil proyecto de ley de energía para edificios en esta primavera europea, aunque aclaró que, por supuesto, no le es indiferente la caída en los sondeos de su partido, Los Verdes. Sin embargo, Habeck señaló que si la política sólo se guiara por las encuestas, nunca se tomarían decisiones difíciles. "Hemos perdido muchos años", comentó Habeck en la entrevista.
"Tampoco se abordaron las cuestiones difíciles porque se tenía miedo de las encuestas y de las derrotas electorales y de las pérdidas personales", indicó.
Habeck admitió que no ha sido posible, todavía, dejar suficientemente clara la importancia de la iniciativa ni tampoco de su aspecto social, a la vez, no se ha podido refutar de forma eficiente las falsas insinuaciones sobre la misma, puesto que "se le sigue llamando 'prohibición de calefacción'. ¿Qué tontería es esa? Nadie quiere prohibir la calefacción, al contrario", dijo.
El ministro subrayó que la dificultad del debate radica también en el asunto mismo, al tiempo que admitió que hay cuestiones sociales justificadas. "Es mucho el dinero que estamos gastando", dijo el ministro en referencia a las subvenciones previstas para reconvertir los sistemas, pero aclaró que será sólo por un tiempo limitado.
Esto se debe, afirmó, a que en los próximos años se producirá un descenso significativo del precio de las bombas de calor. "Por eso hablamos de un periodo limitado en el que se gastará un poco más de dinero, pero que luego se asentará en el mercado", confió Habeck.