Ciudad de México. Dieciocho piezas de arte maya conforman la exposición Las vidas de los dioses: La divinidad en el arte maya, que presenta el Museo de Arte Kimbell, de Fort Worth, Texas, en Estados Unidos, desde este domingo y concluye el 3 de septiembre, informó el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) en un comunicado.
Los objetos son estelas, glifos estucados, incensarios, paneles, esculturas, lápidas y vasos tipos códice, que la Secretaría de Cultura federal, a través del INAH prestó temporalmente a ese recinto estadunidense. las cuales “dialogarán” con 71 obras más, provenientes de acervos de Guatemala, Reino Unido, Suiza y Estados Unidos.
Las piezas datan en su mayoría del periodo Clásico maya (250-900 d.C.) y son procedentes de los museos Nacional de Antropología; Arqueológico del Soconusco; regionales de antropología de Yucatán y “Carlos Pellicer Cámara”, de Tabasco; así como de sitio de las zonas arqueológicas de Palenque y Toniná.
En las creencias mayas prehispánicas, todos los dioses seguían un ciclo de vida: nacían y vivían un tiempo como infantes, prosperaban hasta alcanzar su mayor influencia entre la humanidad, envejecían y, finalmente, perecían, aunque algunos, incluso, volvían a nacer.
La muestra está dividida en secciones como Creaciones, que presenta los episodios mitológicos relacionados con la génesis del mundo; Día y noche, donde se explora el equilibrio entre los númenes protagonistas de ambos periodos; Lluvia, en la que destaca el poder de las deidades mayas de la lluvia, Chaac, y de la fertilidad y la abundancia, K'awiil.
El apartado Maíz ofrece una crónica sobre la vida, la muerte y el renacimiento de la deidad vinculada con este cultivo básico, contada a través de una colección de obras de arte; Conocimiento se adentra en el trabajo de los escribas, finalmente, Dioses patronos incluye una serie de piezas que muestran a reyes y reinas adoptando varios atributos de los dioses.
Por primera vez, las cédulas de exhibición identifican con su nombre propio a cuatro artistas del periodo Clásico, cuyas firmas fueron descifradas gracias a nuevos descubrimientos y estudios de la escritura jeroglífica maya.