Con una partida en la poliana, los internos de los penales de la Ciudad de México ven la libertad todos los días. El juego de mesa que se creó en las cárceles, los hace pensar en estrategias para librar los caminos en la tabla y no regresar a la celda: el objetivo de su propia vida.
El juego canero es el más practicado por los presos, porque fue en las cárceles donde surgió, sin reglas claras, pero con la firme idea de liberarse los internos lanzan los dados para avanzar el mayor número de casillas, sin caer en manos de la policía, que los hará retroceder.
Cada jugador se distingue por un color y debe dar una vuelta completa al tablero, es decir avanzar al menos 63 casillas, si lo hace directo y logra evadir a la policía o adversarios que lo hará regresar al jugador inicio del tablero.
Con este juego, no solo se distraen. También arreglan diferencias, miden fuerzas, ganan dinero y hasta la vida se juegan, narraron algunos internos, apasionados a la Poliana.
El pasado jueves arrancó el Primer Torneo de Poliana entre internos de la Penitenciaria de Santa Martha Acatitla, del módulo de seguridad Diamante, Femenil de Santa Martha Acatitla quienes se enfrentaron a jóvenes de Instituto de la Juventud del programa Barrio Adentro.
La directora del Injuve Beatriz Olivares manifestó que con esta experiencia buscan que los jóvenes del programa, que atiende a grupos en colonias con el menor desarrollo y un alto grado de violencia, conozca a quienes están internados en los centros penitenciarios.
Con ellos dijo, buscan eliminar que estos chicos tomen conciencia del encierro porque al estar expuesto a grupos delictivos los pone en ese riesgo, “que no quieran estar en prisión, porque no es que nazcas malo, sino que tomas una mala decisión, y esto les permitirá conocer cuáles fueron esas malas decisiones”.
Añadió que la convivencia con los presos, les permitirá decir, ”acá no está chido y no vengan para quedarse, sino solo de visita”.
El torneo informó la Secretaría de Seguridad a Ciudad fortalecerá el proceso de reinserción social integral y fomentará la sana convivencia entre internos de los reclusorios y quienes están en libertad.
El jueves participaron 80 personas, 62 presos, de los cuales tres fueron mujeres y 59 hombres, así como 18 beneficiarios del programa Los Jóvenes Unen al Barrio.
La directora del Injuve señaló que el juego ya no solo es exclusivo de las cárceles trascendió el encierro, por ello intentan desestigmatizarlo, “buscamos que no se criminalicé criminalicé y crear una espacio sin discriminación”.
El Torneo de Poliana se desarrollará en cinco eliminatorias, los días 18 y 25 de mayo, así como el 1 y 8 de junio. Durante la última fecha se llevará a cabo la gran final y se premiará a los primeros tres lugares de parejas ganadora. En el primer día del torneo pasaron a la siguiente eliminatoria 20 parejas de 40 participantes.