Ciudad de México. Los reflectores siguen puestos en los bancos centrales. La pausa sugerida por la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos en su ciclo de aumentar el costo del crédito, y ante el freno en el ritmo de alza de tasas de interés del Banco Central Europeo (BCE) no están siendo suficientes para restablecer la confianza de los mercados financieros.
La crisis bancaria sigue abierta en Estados Unidos, con PacWest Bancorp, con sede en Los Ángeles, y los mercados arrancan la sesión de este jueves con pérdidas.
En plena resaca aún de la Reserva Federal, luego de que ayer ajustó en líneas generales a lo esperado por el mercado, de una probable pausa en el ciclo de alza de tasas que comenzó en marzo de 2022, y elevó las tasas en otros 0.25 puntos porcentuales, hasta dejarlos en el 5 y 5.25 por ciento, el BCE subió en 0.25 puntos su tasa de referencia, la séptima al hilo.
En la apertura del mercado americano, el peso mexicano opera con altibajos, con una depreciación marginal de 0.06 por ciento, a 17.9330 unidades por dólar.
Tras la publicación del comunicado de política monetaria de la Reserva Federal (Fed), en conferencia de prensa, Jerome Powell, presidente del banco central estadounidense, reiteró ayer que todavía queda camino por recorres en el combate a la inflación y, agregó, que “hoy no se ha tomado una decisión sobre la pausa” y de que no habrá descensos en las tasas de interés.
Ahora se espera la decisión del Banco de México el próximo 18 de mayo, en el que hay una opinión dividida entre los analistas, pues firmas como Barclays, prevén que el banco central mexicano ya terminó con su ciclo de alza de tasas en 11.25 por ciento, manteniendo el diferencial de tasas entre México y Estados Unidos en 6.0 puntos porcentuales, que mantiene atractivas las tasas para el inversionista.
Pero otros esperan un último aumento de 0.25 por ciento, a 11.50 por ciento, con el fin de afianzar el descenso de la inflación subyacente, la que determina la trayectoria de la inflación en el mediano plazo.
Por su parte, el dólar se aprecia un marginal 0.07 por ciento, a 101.185 unidades, según reporta el índice DXY, que mide el comportamiento de la moneda estadounidense frente a una canasta de seis monedas internacionales.
Petróleo y acciones a la baja
Los precios del crudo WTI, de referencia estadounidense, operan a la baja, en torno a los 68 dólares por barril, con una caída de 0.76 por ciento, a 68.10 dólares, recuperándose ligeramente desde un mínimo de más de un año de 67.5 tocado durante la noche. Los fundamentos del mercado petrolero siguen empañados por las preocupaciones de una recesión que reduzca la demanda.
Por otra parte, el último informe de la Administración de Información de Energía (EIA, por su sigla en inglés) mostró que los inventarios de gasolina en Estados Unidos aumentaron inesperadamente la semana pasada, en 1.743 millones de barriles, lo que indica una disminución de la demanda de combustible. Por el lado de la oferta, las exportaciones de crudo ruso superaron los 4 millones de barriles por día la semana pasada, a pesar de la advertencia del país de reducir la producción.
Los mercados estadunidenses abren con bajas afectados por las preocupaciones sobre el estado de la banca regional, después de que el banco PactWest dijera que está analizando la posibilidad de su venta.
El Nasdaq cae 0.42 por ciento; mientras que el Dow Jones y el S&P 500 retroceden 0.81 y 0.56 por ciento, respectivamente.
Las solicitudes iniciales por beneficios de desempleo aumentaron en 13 mil durante la semana pasada, mientras que las solicitudes continuas bajaron en 38 mil.
En Europa, las bolsas observan pérdidas generalizadas, pese a que el BCE incrementó tan solo en un cuarto de punto porcentual su tasa de interés de referencia a 3.75 por ciento y a que el PMI de servicios de la eurozona aumentó de 55 a 56.2 puntos en abril.