Roma. Al menos 132 personas fueron detenidas este miércoles en numerosos países europeos, entre ellos Italia, Alemania, España y Bélgica, en el marco de una vasta operación contra la temida mafia calabresa, la 'Ndrangheta, especializada en el tráfico de droga.
La operación, bautizada "Eureka", involucró también a Portugal, Eslovenia, Rumania y Francia, así como la compleja red de conexiones en América Latina para el tráfico internacional de cocaína.
"Se trata del golpe más duro dado hasta ahora a esa organización criminal", subrayó en un comunicado Europol, la agencia para la cooperación entre policías de la Unión Europea.
Los detenidos han sido acusados de pertenecer a una organización criminal especializada en introducir cocaína en todo el Viejo Continente y liderada por el clan de San Luca, en Calabria, sur de Italia.
Unas doce personas fueron detenidas en Bélgica, veinte en Alemania y un centenar más en Italia, acusadas también de fraude fiscal, tráfico de armas y blanqueo de dinero.
Según la fiscalía italiana fueron embargadas empresas e inmuebles por un importe de 25 millones de euros (27 millones de dólares).
La temida mafia calabresa, la 'Ndrangheta, es considerada por los expertos como la organización criminal italiana más poderosa, con ramificaciones en todo el mundo, tras haber suplantado a la Cosa Nostra siciliana y a la Camorra napolitana.
La mafia calabresa se dedica sobre todo al tráfico internacional de cocaína y mantiene relaciones con organizaciones criminales menores que operan por cuenta de ellos para los ajustes de cuentas, extorsiones, tráfico ilegal de residuos y lavado de dinero.
Presente en más de 40 países, se ha seguido expandiendo y ahora utiliza empresas y testaferros para invertir las ganancias ilegales en la economía formal.
Los investigadores descubrieron también conexiones con una organización paramilitar brasileña (Primeiro Comando da Capital) para la entrega de armas de guerra a través de delincuentes paquistaníes, que a su vez se abastecía de droga en el puerto de Gioia Tauro, en Calabria.
La investigación fue iniciada hace tres años y estableció que unas seis toneladas de cocaína entraron por mar entre mayo de 2020 y junio de 2022 por los puertos de Gioia Tauro, en Italia y Amberes, en Bélgica.
En la operación, considerada "de gran envergadura" por las autoridades alemanas, participó la fiscalía federal y la policía judicial belga así como la agencia europea Eurojust.
En Alemania, cientos de policías efectuaron redadas en cinco regiones del país, especialmente en el oeste y el sur, según un comunicado de las fiscalías locales.
El ministro del Interior de Baviera, Joachim Herrmann, calificó la operación de verdadero "golpe contra la 'Ndrangheta".
Más de dos mil 700 policías fueron movilizados para la operación policial, entre ellos mil 400 sólo en Italia.
"Además del secuestro de unas 23 toneladas de cocaína fueron embargadas numerosas actividades comerciales en Italia y otros países, en particular del sector de los restaurantes", explicó a la prensa el fiscal de Reggio Calabria, Giovanni Bombardieri.
El dinero de los múltiples tráficos ilegales suele ser invertido en el sector inmobiliario así como el de hoteles, restaurantes y supermercados, especialmente en Alemania, Bélgica, Italia, Portugal, Brasil, Uruguay y Argentina, precisaron los investigadores.
La 'Ndrangheta está presente en Europa sobre todo en España, Holanda, Bélgica y Alemania, cuyos puertos son las principales puertas de entrada de la cocaína para Europa.
Para el italiano Giovanni Melillo, de la Dirección Nacional Antimafia, con la operación Eureka se confirma que la mafia calabresa es un "gigantesco network internacional para tráficos ilícitos y el reciclaje de dinero", subrayó.
"Resulta evidente que mantiene relaciones con los carteles colombianos y mexicanos, a los que adquieren la cocaína para venderla en Italia y Europa", añadió.
En Calabria, el poder de la 'Ndrangheta en la economía local es notable, ya que se ha infiltrado en el sector público desde los ayuntamientos hasta los hospitales, por lo que es casi imposible erradicarla.
En abril, uno de los capos de uno de los clanes o familias más temidas, Pasquale Bonavota, fue detenido en el norte de Italia mientras ingresaba a una iglesia.
La familia Bonavota se dedicaba además del narcotráfico al blanqueo de dinero a través de inversiones en criptomonedas.
