Estocolmo. Los legisladores de Suecia aprobaron el miércoles una serie de propuestas para fortalecer las leyes nacionales contra el terrorismo, una medida que podría ayudar a convencer a Turquía que apruebe el pedido del país de ser miembro de la OTAN.

La reforma contempla penas de cárcel de hasta cuatro años para quienes sean convictos de participar en una organización extremista con fines de promover, fortalecer o respaldar al grupo. Sin embargo, la pena puede ser aumentada a ocho años si se determina que se trató de un delito grave.

Además, quien sea identificado como líder de una organización terrorista podrá ser condenado a perpetua, que en Suecia por lo general significa un mínimo de 20 o 25 años.

La propuesta, aprobada con 268 votos a favor, 34 en contra y 47 abstenciones, prohíbe financiar, reclutar para o animar públicamente a una organización terrorista, y viajar al extranjero para incorporarse a ese tipo de entidad. La reforma entrará en vigencia el 1 de junio.

Turquía ha acusado a Suecia de ser demasiado dócil con grupos que Ankara considera terroristas, particularmente grupos kurdos.

El gobierno centroderechista de Suecia ha asumido una postura más firme no solo hacia el Partido de los Trabajadores de Kurdistán (PKK) sino también hacia la milicia kurda-siria YPG y su brazo político, PYD. Turquía considera al YPG como el brazo sirio del PKK, que lleva décadas librando una insurgencia dentro de Turquía.

El ministro de Exteriores de Suecia, Tobias Billström, ha dicho que hay vínculos entre el PKK y el YPG/PYD, y que Suecia “mantendrá su distancia” hacia grupos sirios a fin de no perjudicar las relaciones con Turquía.

Suecia y Finlandia pidieron ingresar a la OTAN en mayo de 2022, después de que Rusia invadió Ucrania.

Mientras que Finlandia se convirtió en el 31er miembro de la alianza en abril, la oposición de Turquía y Hungría ha entorpecido el ingreso de Suecia. La OTAN requiere la aprobación unánime para aceptar a un nuevo miembro.