El informático británico Geoffrey Hinton, conocido como El padrino de la inteligencia artificial, veterano en el desarrollo de ésta, dejó su puesto de vicepresidente de Google y miembro del equipo de ingeniería con el fin de alertar sobre los desarrollos que se hacen con esa tecnología y los riesgos que plantean para la sociedad.
Me salí para poder hablar de los peligros de la inteligencia artificial (IA) sin tener en cuenta cómo afecta a Google
, escribió Hinton en Twitter. En una entrevista con The New York Times señaló que le preocupaba la capacidad de esa tecnología para hacer imágenes y textos falsos convincentes, creando un mundo en el que la gente ya no será capaz de saber lo que es verdad
.
El experto también advirtió que la tecnología podría desplazar rápidamente a los trabajadores y convertirse en un peligro mayor a medida que aprende nuevos comportamientos. La idea de que estas cosas puedan llegar a ser más inteligentes que las personas es algo que unos pocos creían
, declaró Hinton.
El sobrenombre de Hinton proviene de su larga carrera dedicada por convicción al desarrollo y uso de la IA, de la que en cierta forma se arrepiente. “Me consuelo con la excusa normal: ‘si yo no lo hubiera hecho, alguien más lo habría hecho’”, agregó en la entrevista.
Algunos líderes a cargo de los desarrollos más recientes de inteligencia artificial generativa también han puesto sobre la mesa los riesgos que esta herramienta plantea para la humanidad. Steve Wozniak, Jaan Tallinn y Elon Musk aparecen como firmantes de una carta abierta compartida a finales de marzo.
Días después apareció un segundo documento, en esta ocasión firmada por miembros de la Asociación por el Avance de la Inteligencia Artificial, como Francesca Rossi, de IBM, y Eric Horvitz, de Microsoft.
A Geoffrey Hinton, además, le preocupa el impacto de los contenidos generados por herramientas de IA como ChatGPT y Dall-E en el mercado laboral, donde cree que podría quitar más que el trabajo pesado.
La idea de que esa tecnología podría ser más inteligente que las personas, algunos lo creyeron. Pero la mayoría de la gente pensó que eso estaba muy lejos
, agregó luego de admitir que él también veía este desarrollo a más distancia, a 30 o 50 años.
Para Hinton, tanto Google como Microsoft no deberían escalar esto más hasta que hayan entendido si pueden controlarlo
. Comprende que es necesaria una regulación que ponga freno a la escalada, pero no cree que sea suficiente y, por ello, apunta a la necesidad de que los principales científicos colaboren para controlar la tecnología.