Revlon dijo el martes que logró salir de la bancarrota tras recortar más de dos mil 700 millones de dólares en deuda y entregar el control de la empresa de productos de belleza a sus acreedores.
La directora general de la empresa, Debra Perelman, destacó en un comunicado que Revlon es más sólida tras la quiebra y está bien posicionada para el crecimiento a largo plazo.
“Esperamos liberar todo el potencial de nuestras marcas y seguir ofreciendo a nuestros clientes los productos icónicos que han amado durante décadas”, sostuvo Perelman.
Revlon, que lleva 91 años vendiendo labiales, esmaltes de uñas y otros productos de belleza, se declaró en quiebra en junio, alegando que su deuda de tres mil 500 millones de dólares y las perturbaciones relacionadas con la pandemia la habían dejado sin liquidez suficiente para efectuar puntualmente los pagos a los proveedores esenciales de su cadena de suministro.
Los acreedores de Revlon se hicieron con la propiedad de la empresa a cambio del acuerdo de reducción de la deuda, aniquilando el valor patrimonial de los accionistas existentes.
El mayor accionista de la empresa era MacAndrews & Forbes, propiedad del padre de Perelman, Ron Perelman. MacAndrews & Forbes poseía el 85 por ciento de las acciones de la empresa al momento de su declaración de quiebra, y las acciones restantes experimentaron un aumento del interés de los inversores minoristas el año pasado antes que su valor se desplomara.
Entre los nuevos propietarios de Revlon figuran Glendon Capital Management, King Street Capital Management, Angelo Gordon & Co y Oak Hill Advisors.
Revlon dijo que sale de la quiebra con mil 500 millones de dólares de deuda y 236 millones de liquidez disponible. La compañía registró ventas netas de 490 millones de dólares en el primer trimestre, lo que supone un incremento interanual de 479.6 millones de dólares.