Pachuca, Hgo. El jefe de seguridad y una mujer policía de Plaza Galerías Pachuca fueron despedidos luego de que el pasado 23 de abril amedrentaron, amenazaron con retener y echaron del lugar a jóvenes cosplayer (aficionados a historietas, películas y series de televisión que imitan a personajes de historietas y películas de manga y anime) sin que hubieran cometido ninguna falta y por el solo hecho de estar disfrazados, dijo Grisel Ubilla, administradora del centro comercial.
Esto durante la manifestación pacífica encabezada por un Pikachu gigante, en la que participaron personajes, héroes y heroínas de manga y anime así como miembros de otaku, LGBT+, bikers, y otras autodenominadas como tribus urbanas en la entrada del estacionamiento de Plaza Galerías Pachuca en protesta por lo que calificaron como acto de discriminación.
Ubilla, quien salió al encuentro de los cosplayer ofreció una disculpa pública y deslindó tanto a los administradores como a los locatarios de la plaza de la actitud asumida por los guardias de seguridad, pertenecientes a la Policía Bancaria e Industrial.
"Una persona no representa los valores de la plaza. Rechazamos este tipo de acto y les comento que esa persona ha dejado de prestar sus servicios porque rechazamos este tipo de acto", puntualizó Ubilla.
A pegunta de La Jornada, Ubilla dijo que ambos elementos de seguridad ya habían sido destituidos por haber actuado "de forma particular".
Tras recalcar que cualquier persona puede ingresar disfrazada, en el caso de quienes van con el rostro cubierto, tendrán que mostrar una credencial, por seguridad ya que explicó en 2016 se suscitaron varios asaltos violentos a locales de Galerías por maleantes armados enmascarados que no pudieron ser identificados.
Los jóvenes cosplayer, tras aceptar la disculpa, subrayaron que es necesario que tanto el personal de seguridad como el administrativo de Plaza Galerías sea capacitado en materia de respeto de los derechos humanos y que tengan conciencia de que no pueden maltratar a una persona por la forma en que va vestida, por su orientación sexual, color de la piel y estatus económico.
Aunque Ubilla invitó a los jóvenes a ingresar al lugar, los cosplayer no aceptaron ya que se les había invitado a ir a otra plaza comercial.
No obstante, confiaron en que ya no vuelva a pasar otro acto de discriminación como el del 23 dd abril "contra ninguna persona".