Ciudad de México. En México menos del 5 por ciento de 7.8 millones de niños de 0 a 3 años de edad acceden a la educación inicial, pese a que el artículo tercero establece como una obligación del Estado ofrecer este servicio educativo, que tiene como objetivo potencial integral de las infancias en un ambiente rico en experiencias afectivas, educativas y sociales.
En una mesa de análisis del estudio “Hacia la transformación de la educación inicial en México: sugerencias desde Mejoredu”, Gabriela Naranjo, titular de la Unidad de Apoyo y Seguimiento a la Mejora Continua e Innovación Educativa de la Comisión Nacional para la Mejora Continua de la Educación (Mejoredu), indicó que se enfrentan diversos desafíos para impulsar su consolidación en todo el país.
Agregó que no se cuenta con suficiente información desagregada para dar cuenta de la situación de las infancias en México, pues hay escasos datos sobre las condiciones de vida de las primeras infancias (0 a 3 años) ni tampoco hay un registro único en el sistema educativo sobre cuantos niños y familias son atendidos en educación inicial a nivel nacional, estatal y municipal.
Además de insuficiente cobertura de este servicio educativo, persiste la inequidad en la atención, pues un alto porcentaje de los los inmuebles son poco seguros, no adecuados y sin servicios básicos; además de que el mobiliario y los materiales son insuficientes y poco pertinentes, a lo que se suman las precarias condiciones de trabajo de las figuras educativas.
En el encuentro, en el que participaron María Emilia López, experta en educación inicial y profesora de la Facultad de Derecho en la Universidad de Buenos Aires, así como Flor Valdés, coordinadora de Educación Inicial de la Secretaría de Educación de Yucatán, la Mejoredu, destacó que en México persiste una oferta “desigual y fragmentada”, así como un insuficiente reconocimiento al valor que tiene la educación inicial y el aprendizaje de la crianza.
Por ello, recomendó que se debe consolidar e incrementar la oferta de educacion inicial, garantizar que todos los servicios cuenten con infraestructura, equipamiento adecuados, así como materiales pertinentes.
Subrayó la necesidad de fortalecer los procesos de acompañamiento de la crianza, para que sea cercano a los familias y significativo, además de promover acciones en favor de una cultura de la protección de las infancias.
Al respecto, María Emilia López indicó que avanzar en la educación inicial requiere de la mejora de las condiciones laborales del personal que atiende a niños de 0 a 3 años de edad, así como su formación continua.
Destacó que se debe aprovechar las experiencias que obtienen in situ los docentes o figuras educativas que ofrecen la educacion inicial, considerarlas en políticas públicas y asignarle los recursos necesarios. Añadió que la investigación es clave de cualquier proceso de crecimiento educativo.