Bogotá. El nuevo ministro de Hacienda de Colombia envió este jueves un mensaje de "tranquilidad" a los mercados, tras su sorpresivo nombramiento en medio de una crisis política marcada por las dificultades que enfrenta el gobierno para implementar sus reformas de izquierda.
"Tenemos el compromiso de mantener la estabilidad económica, de darle tranquilidad a los mercados", dijo el jefe de la cartera, Ricardo Bonilla, en entrevista con la emisora La FM.
El miércoles el presidente Gustavo Petro reemplazó a siete ministros en la peor crisis política de su gobierno desde que llegó al poder en agosto.
El primer izquierdista en gobernar Colombia dejó ver un rompimiento con los partidos tradicionales que lo apoyaron en el arranque de su gobierno ante los obstáculo para implementar los cambios profundos que prometió en campaña.
Bonilla reemplazó a José Antonio Campo, un académico liberal que creaba consensos por su experiencia y reconocimiento como economista y profesor de la Universidad de Columbia, en Estados Unidos.
El presidente había conformado un primer gabinete alejado de las fuerzas de izquierda que lo llevaron a la presidencia, pero el nuevo equipo decidió integrarlo con antiguos colaboradores.
Exsecretario de Hacienda durante la alcaldía de Petro en Bogotá (2012-2015), Bonilla apostó por darle "un nuevo aire" a la inversión extranjera y "continuar el desarrollo económico del país".
El nombramiento de Bonilla coincide con un contexto económico complejo, marcado por una inflación interanual que superó el 13% en marzo y un desempleo que afectó al 11,5% de la población de 50 millones de habitantes en el mismo periodo.
Tras la tormenta ministerial el precio del dólar cerró a 4 mil 526 pesos colombianos el miércoles y aumentó a 4 mil 655 este jueves.
El presidente Petro apuesta por implementar una batería de reformas en los sectores de salud, pensiones, justicia, entre otros, pero no cuenta con mayorías en el Congreso.
También intenta desactivar más de medio siglo de conflicto interno y negociar la paz con numerosos grupos armados: la guerrilla del ELN, disidentes que se apartaron del acuerdo de paz firmado en 2016 con los rebeldes de las FARC, grupos paramilitares y la mayor banda narco conocida como el Clan del Golfo.