San Cristóbal de Las Casas, Chis. El Instituto Nacional de Migración (INM), informó que realizará un censo de los integrantes de la caravana de migrantes que se encuentra en Villa Comaltitlán para entregarles formas migratorias múltiples con un término de 45 días, lo que permitirá estar en condición regular en el país.
En una carta dirigida al director de Pueblo sin Fronteras, Irineo Mújica, organizador del llamado vía crucis, agregó que agentes de esa dependencia y del Grupo Beta, acudirán a la plaza de Villa Comaltitlán, donde acampa el contingente, a fin de realizar el censo y luego se instalarán mesas de trámites otorgarlos documentos migratorios a quienes lo soliciten.
Precisó que en el caso de los menores de edad y núcleos familiares, deberán de ser canalizados al DIF, a fin de que la Procuraduría de la Defensa del Menor resuelva su situación, resolución que el INM “acatará de manera inmediata”.
Luego de afirmar que esa dependencia suministrará “raciones de alimentos y agua”, a los migrantes que hayan sido censados y documentos migratorios estén en trámite, manifestó que el INM “no está en posibilidad de proporcionar autobuses para la movilidad” de los indocumentados, quienes “podrán desplazarse por sus propios medios con el documento migratorio que les permite transitar por el país”.
Tras conocer el ofrecimiento, los migrantes aceptaron durante reunión efectuada la tarde de este jueves, porque, dijo Mújica, “lo más importante para ellos era transitar. Lo que no pudieron dar son los autobuses”.
Agregó que de todos modos él acudirá a la Basílica de Guadalupe en la Ciudad de México "y si alguien quiere ir conmigo, que vaya".
Algunos de los indocumentados que participan en el contingente que arribó el miércoles a Villa Comaltitlán, en la costa de Chiapas, expresaron que ante la tardanza de la respuesta de las autoridades migratorias, muchos de los que salieron el domingo ya se adelantaron hacia el norte de México por su cuenta.
“Muchos se están desesperando y se están yendo porque no los quieren apoyar. Estándes esperados, pero si Estados Unidos no se está yendo para ningún lado, que se esperen; a veces se desesperan, pero hay que tener paciencia; muchos se están yendo y así la caravana se va a ir debilitando”, había comentado un migrante guatemalteco antes de que llegara la respuesta del INM.
Dijo que el propósito de las personas que participan en el vía crucis es llegar a Estados Unidos “para ayudarle a nuestra familia. No queremos estar en nuestro país porque sólo hay violencia y corrupción. No venimos a hacerle daño a nadie”.
Acompañado por otros extranjeros que decidieron descansar por segundo día en Villa Comaltitlán, agregó: “El que quiera irse que se vaya y si más adelante lo agarra Migración y lo regresa será su problema”.
Otros migrantes comentaron que el contingente de 3 mil personas que originalmente salió de Tapachula el domingo 23 se ha reducido, debido a que una vez que cruzaron los puestos de control migratorio instalados en diferentes puntos de la entidad, muchos decidieron avanzar por sus propios medios.
Manifestaron que del lunes a la fecha cientos de personas, mujeres, niños, de la tercera edad, con capacidades diferentes y de grupos vulnerables, principalmente, tomaron autobuses de pasaje público y aprovechar el paso libre para viajar hacia el centro del país.
Otros pequeños grupos que se ha adelantado al grueso de la caravana se encuentran dispersos en diversos municipios de la costa de Chiapas.