El opositor Aleksei Navalny, que cumple condena de 9 años de reclusión en un centro penitenciario de la región de Vladimir por “estafa” y “falta de respeto a un juez”, recibió este miércoles diez días de plazo para conocer los 196 tomos preparados por la acusación en el nuevo juicio en su contra que pronto dará inicio en la corte del distrito Basmanny de esta capital.
El fundador del proscrito Fondo de Lucha contra la Corrupción participó por videoconferencia desde la cárcel en la sesión en que se le informó que la fiscalía le imputa ahora tres delitos tipificados en el Código Penal: “exhortar a cometer atentados terroristas y extremistas”; “financiamiento del extremismo”; y “rehabilitación del nazismo”, que podrían suponerle 30 años de privación de libertad al sumar las penas por cada uno de los cargos.
Antes de que se ordenara a la prensa y al público abandonar la sala para continuar la sesión a puerta cerrada, Navalny alcanzó a decir: “La acusación es absurda. Además, el fiscal (Román) Vidiukov me comunicó ayer (martes) que se tomó la decisión de separar el componente ‘terrorismo’ del ‘extremismo”, como si yo, desde la cárcel, pudiera cometer atentados terroristas. Y habrá otro juicio, esta vez en una corte militar. En este juicio me enfrento a 30 años de prisión y, en el segundo, todo indica que será a cadena perpetua”.
Ya en octubre anterior, cuando se abrió el caso penal en contra de un “grupo criminal” formado por él y dos colaboradores suyos, Leonid Volkov e Iván Zhdanov, ambos ahora en el exilio, el propio Navalny declaró: “Según entendí de la argumentación por escrito de la fiscalía, mi culpa en la ‘rehabilitación del nazismo’ consiste en que Volkov, en el canal de noticias Política Popular en Internet, dijo un día que ‘estuvo bien que el coronel (Claus von) Stauffenberg haya atentado contra Hitler, había que (intentar) matarlo’. Y el resto por el estilo. Todos los programas, según la fiscalía, son ‘terrorismo’ y ‘extremismo’ bajo mi dirección”.
Iván Zhdanov, preguntado por la BBC londinense, cree que el nuevo caso de terrorismo guarda relación con el asesinato del bloguero Vladlen Tatarsky en San Petersburgo, ya que el FSB (Servicio Federal de Seguridad) asevera que Daria Trepova, la principal acusada, “aceptó participar en el crimen después de escuchar las insistentes llamados de los directivos del Fondo creado por Navalny de cometer actos subversivos en Rusia”.
Según Zhdanov, nada detiene a la fiscalía: el canal Política Popular se creó sólo en 2022, mucho después de que Navalny fuera encarcelado en 2021.
Este miércoles también comenzó el juicio contra otra figura de la oposición, Yevgeni Roizman, ex alcalde de la ciudad de Ekaterimburgo, a quién se acusa de “desacreditar el ejército por segunda ocasión” por hacer declaraciones no permitidas por la censura militar que pueden castigarse con multa de 100 mil rublos o hasta tres años de prisión.
Y en la capital de Bashkiria, Ufa, la fiscalía solicitó 12 años de cárcel contra Lilia Chanisheva, que encabezó de 2017 a 2021 la oficina de Navalny en esa ciudad. Detenida en noviembre de 2021, se le imputa “hacer llamamientos de corte extremista” y de “crear una organización que viola los derechos de los ciudadanos”.