Ciudad de México. Los últimos diez años de crecimiento económico en América Latina y el Caribe habrán aventajado negativamente a la llamada “década pérdida” que vivió la región durante los ochenta; se perfila que entre 2014 y 2023 la actividad productiva habrá avanzado menos de la mitad que durante el periodo de continuas crisis de deuda, explicó José Manuel Salazar-Xirinachs, secretario ejecutivo de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).
Refirió que para este año, 2023, se calcula que la región crezca 1.2 por ciento en promedio, con lo que “lamentablemente” se completará un periodo de diez años, iniciado en 2014, durante el cual los países de América Latina y el Caribe reportaron un crecimiento en la media de 0.9, “menos de la mitad de 2 por ciento en promedio al que la región creció durante la famosa década perdida de los ochenta”.
El bajo crecimiento socava la capacidad de generar empleo de calidad, reducir pobreza e informalidad, de satisfacer demandas de servicios para la población y de invertir contra el cambio climático; a ello se suma la pandemia de coronavirus que potenció estos problemas, explicó el secretario ejecutivo de la Cepal al inaugurar el Foro de los Países de América Latina y el Caribe sobre el Desarrollo Sostenible.
“Ya se enfrentan las profundas consecuencias acumulativas, negativas, de otra década de bajísimo crecimiento”, aseveró Salazar-Xirinachs. Sobre las “múltiples crisis interrelacionadas” que se viven a nivel mundial, como el alza en el costo de la vida y el financiamiento en América Latina y el Caribe ya se arrastraban la presiones de los intereses de la deuda sobre los ingresos tributarios, amplió.
Durante 2012, en promedio 12.6 por ciento de los ingresos tributarios en América Latina y el Caribe fueron a cumplir con el pago de intereses de la deuda; para 2019 —antes de la pandemia y de que los bancos centrales de las economías de ingreso alto elevaran sus tasas de interés— esta proporción ya era de 18.4 por ciento; en algunos casos, incluso por encima del gasto en salud, educación y protección social, exhibió el secretario ejecutivo de la Cepal.
Incumplimiento a 75 por ciento en Agenda 2030
El margen de recursos con que cuentan los países para hacer política pública se vincula con el avance en la Agenda 2030, la cual fue aprobada en septiembre de 2015 por la Asamblea General de Naciones Unidas y consiste en un plan de acción mundial basado en 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), encabezados por las metas de poner fin a la pobreza, erradicar el hambre, promover la salud y el bienestar, la educación de calidad y la igualdad de género.
“Hemos pasado el punto medio entre la adopción de la Agenda 2030 y su plazo final, y estamos en problemas (…) Nos encontramos exactamente a la mitad del periodo hacia 2030, pero no a la mitad del camino”, recalcó Salazar-Xirinachs frente a las delegaciones de los países de América Latina y el Caribe, que se convocaron en Santiago, Chile.
El secretario ejecutivo explicó que sólo una cuarta parte de los objetivos se han cumplido o se prevé que se cumplirá hacia 2030. “El 48 por ciento de las metas avanzan en la dirección correcta, pero no a la velocidad requerida pasa su cumplimiento y el 27 por ciento muestra retrocesos (...) No debemos perder otra década y eso es lo que en parte está en juego de aquí a 2030 y más allá”, advirtió.