Los New York Knicks vencieron este miércoles 106-95 en la cancha de los Cleveland Cavaliers y finiquitaron esta serie de primera ronda de playoffs de la NBA por un global de 4-1.
Es la primera vez en una década que el equipo neoyorquino avanza a las semifinales de la Conferencia Este, en las que enfrentará al ganador de la eliminatoria entre los Milwaukee Bucks y los Miami Heat, que dominan por 3-1.
La única nota negativa para los Knicks este miércoles en el Rocket Mortgage FieldHouse de Cleveland fue la lesión de su figura Julius Randle.
El ala-pívot All-Star, que sumaba 13 puntos, 4 rebotes y 6 asistencias, se lastimó su tobillo izquierdo al intentar taponar a Caris LeVert y se marchó al vestuario cojeando a falta de un minuto para el descanso.
Con Randle fuera de combate, el base Jalen Brunson comandó el ataque de Knicks con 23 tantos y el pívot Mitchell Robinson fue un titán en defensa con 13 puntos y 18 rebotes, 11 de ellos ofensivos.
Como en el resto de la serie, el equipo de Tom Thibodeau forjó su triunfo con una asfixiante defensa y una gran superioridad en el rebote, con un total de 48 capturas, 17 de ellas en ataque, por apenas 30 y 4 de los Cavaliers.
Por Cleveland, el escolta Donovan Mitchell logró 28 puntos y el base Darius Garland otros 21.
Esta temprana y contundente eliminación de los Cavaliers, cuarto sembrado del Este, a manos de los Knicks, quinto, es un duro golpe para una franquicia que esta campaña realizó una enorme inversión para reclutar a Donovan Mitchell desde los Utah Jazz.
Los Knicks, en cambio, celebraron su primera victoria en una ronda de playoffs desde 2013 y apenas la segunda en todo este siglo.