Lisboa. La decena de diputados ultraderechistas portugueses abuchearon el discurso pronunciado este martes por el presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, al término de una visita de Estado que busca relanzar las relaciones entre el gigante sudamericano y su antigua potencia colonial.
"Uno se acostumbra a eso cuando hace política", reaccionó Lula, y calificó de "escena ridícula" el gesto de los diputados del partido Chega ("Basta" en portugués) que mostraron carteles en los que proclamaban "Basta de corrupción".
Antes de regresar al poder en enero, cuando derrotó a su predecesor de extrema derecha Jair Bolsonaro, Lula había pasado más de un año en prisión por una condena por corrupción que más tarde fue anulada por los tribunales.
"La democracia en Brasil ha vivido recientemente momentos de grave amenaza. (...) La noticia que les traigo es que las fuerzas democráticas brasileñas han demostrado su solidez y su resiliencia", afirmó en su discurso el jefe de Estado, de 77 años, que ya había gobernado Brasil de 2003 a 2010.
Lula fue invitado a hablar en el Parlamento portugués el día en que se conmemora el 49 aniversario de la Revolución de los claveles, que puso fin a 48 años de dictadura de derecha en Portugal y a 13 años de guerras coloniales en África.
Para protestar contra el recibimiento que le dieron las autoridades portuguesas, unos cientos de simpatizantes del partigo Chega e inmigrantes brasileños afines a Jair Bolsonaro se concentraron cerca del Parlamento.
"Bandido", "Lula, ladrón, tu lugar está en prisión", corearon, al tiempo que otros tantos manifestantes a favor de Lula eran agrupados por la policía en otra calle adyacente y a buena distancia.
Cuando los parlamentarios de Chega abuchearon el discurso de Lula, fueron llamados al orden por el presidente del Parlamento portugués, Augusto Santos Silva, quien los instó a detener los "insultos" y a dejar de "avergonzar en nombre de Portugal".