Ciudad de México. Nissan Mexicana brindó a medios especializados y directivos de marca la oportunidad de ponerse al volante del auto que, en palabras de Ashwani Gupta, COO Global: "el Z se fabrica como parte de la cultura Nissan".
A lo largo de siete generaciones, el Z ha conquistado el gusto de quienes se identifican con la deportividad al más puro estilo japonés: desde el nacimiento del legado Z en 1969 con el 240Z se alimentó la inspiración para la creación de este auténtico samurai de cuatro ruedas y dos katanas.
Los directivos a cargo de la presentación de producto previo a las vueltas rápidas en los sectores 1 y 2 de la pista Mexico Drive Resort; José Román, presidente de Nissan Mexicana, NIBU & Infiniti; Mario Zamora, director de pruebas de vehículos y calidad; Rodrigo Centeno director senior de ventas; y Gerardo Fernández, director senior de mercadotecnia, compartieron parte de la historia de este deportivo, así como las mejoras en esta séptima generación que trae consigo avances tecnológicos importantes.
En esta primera entrega sobre uno de los autos más emblemáticos de la historia en la industria automotriz, nos limitaremos a compartir brevemente las sensaciones de manejo en el hábitat natural del bólido.
El poder llevado únicamente al eje trasero es alimentado por el motor V6 biturbo 24 válvulas DOHC capaz de desarrollar 400 hp@6,400 rpm y 350 lb@5,600 rpm, soportado por la suspensión delantera de doble horquilla y trasera multilink que se recarga en lo rines de aluminio de 19” que son protegidos por el espectacular agarre que mantienen los neumáticos finamente seleccionados con medidas: 255/40R19 al frente y 275/35R19 atrás.
El peso bruto vehicular de 1,910 kg es dirigido con precisión en las curvas más cerradas por la dirección asistida electrónicamente sensible a la velocidad y es frenado por los calipers de 4 pistones que abrazan a los discos ventilados en las 4 ruedas. Los frenos Akebono cuentan con ABS, EBD y BA.
Al final de cualquier recta para una baja de velocidad eficiente, el Z puede ser controlado a través de las paletas de cambios detrás del volante en el caso de la transmisión automática de 9 velocidades o cortando cambios desde la caja manual de 6 velocidades, que de igual manera está disponible con el mismo precio para ambas versiones (1 millón 349 mil 900 MXN), siendo su transmisión la única diferencia.
La experiencia de manejo del Nissan Z en pista, entregó la emoción y adrenailna pura que provoca al pisar a fondo el acelerador para sentir el impulso desde el eje trasero para una ágil respuesta y la seguridad que devuelve una eficiente frenada. La sensasción de estar a bordo tomando el volante en el habitáculo del Z, es auténticamente la de tener el control del camino en complicidad con el auto deportivo más importante en la historia de la armadora japonesa.