Ciudad de México. Al dar a conocer pormenores de la adquisición de 13 plantas de energía eléctrica a la española Iberdrola, el secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O, sostuvo que el financiamiento está más que asegurado
a través del Fondo Nacional de Infraestructura. En paralelo, el mercado, aún sin conocer los detalles, han propuesto financiar la operación; todos los bancos grandes han ofrecido financiamiento porque saben que es una operación bastante atractiva.
En su conferencia matutina, el presidente Andrés Manuel López Obrador celebró la compra como un viraje en la concepción de la importancia del papel de la empresa pública en el mercado para priorizar el interés general sobre el de los mercaderes
a través de la Comisión Federal de Electricidad. Si se hubiera mantenido la política de abandono, actualmente sólo preservaría 10 por ciento de la generación de energía eléctrica, pues al iniciar su sexenio se entregó con 39 por ciento de participación.
Subrayó que con la compra de estas plantas, la CFE generará hasta 55 por ciento de la totalidad de la electricidad, pero con una proyección de alcanzar hasta 70 o 75 por ciento al finalizar su administración, cuando se incorporen la plantas en construcción y se rehabiliten otras.
El secretario de Hacienda informó que la capacidad productiva de estas 13 plantas (12 de ciclo combinado y una eólica) es de 8.5 gigavatios que, adicionados a los 44 gigavatios de capacidad que tiene ahora la CFE sumarían 52.7, cuando la demanda pico en México es de 48.1.
La compra, más la capacidad que tiene la comisión hoy, nos daría la totalidad de la demanda pico.
Ramírez de la O consideró que no puede considerarse esta operación como contratación de deuda, toda vez que sacamos dinero de la chequera, no estamos recurriendo a deuda y estamos comprando un activo que produce flujo. El Fonadin hace una operación de administración de sus propios activos
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Destacó que hasta ahora se ha firmado un memorandum de entendimiento sobre la base de un costo general de 5 mil 943 millones de dólares, pero podrían realizarse ajustes, pues se estimó esta cantidad a partir de tres mecanismos, pero sujeta a la supervisión del gobierno mexicano sobre el estado de las plantas.
A partir de esto, se determinaría la cifra final de la operación con Iberdrola, aunque puntualizó que todos los flujos de ingreso de las plantas se acumulan en favor del Estado. En su caso, desde el primero de enero Iberdrola recibirá una tasa de interés anual de 3.6 por ciento por esos flujos en tanto no se cierre la compra, o sea, que tenemos un incentivo para cerrar la compra con rapidez
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–¿Una parte se va a financiar con deuda, es correcto?
–Sí. La parte de capital de riesgo la toma Fonadin y estrictamente es dinero disponible. La otra parte es financiamiento en el que incurre el vehículo que Fonadin crea para hacerse cargo del proyecto. Ese financiamiento tiene asegurado el flujo de pagos porque se obtiene de energía que hoy ya se vende.
Es decir, esa parte de recursos que en la actualidad podrían irse al extranjero (vía Iberdrola) se quedarían en el país para cubrir el financiamiento. Estimó que en 10 años podría liquidarse el monto total. Precisó que en cuanto al capital de riesgo que pone el Fonadin, será a partir de una aportación de 45 mil millones de pesos de la secretaría de Hacienda a Fonadin para darle esa capacidad de financiar la compra.