Ciudad de México. La Comisión para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) suspendió las actividades de un punto de venta irregular de medicamentos controlados para bajar de peso, donde se presume se expedían de manera desmesurada, en línea y a domicilio, entre otras irregularidades que representan un riesgo a la salud de las personas.
Verificadores especializados de la comisión realizaron un operativo sanitario en una farmacia identificada como Farmazone, en la colonia La Otra Banda, en la alcaldía Álvaro Obregón.
La acción fue ejecutada en atención a una denuncia ciudadana sobre la comercialización de Esbelcaps, Redotex, Terfamex, entre otros fármacos controlados para el tratamiento de la obesidad, sin contar con los permisos necesarios ni con licencia para operar como farmacia.
La Cofepris detectó que el modus operandi de este establecimiento se basaba en la atención a clientes en internet, a través de la página electrónica “En Línea con tu Imagen”; ahí, los usuarios agendaban citas médicas virtuales en las que se les expedían documentos equivalentes a órdenes de compra para adquirir los medicamentos controlados.
Dichos documentos ostentaban en sus rótulos el nombre de un centro de atención telefónica llamado “Das Servicios en Salud”, cuyo domicilio, de acuerdo con su página en línea, es la misma que la de Farmazone, en la alcaldía Álvaro Obregón.
Toda la operación se realizaba desde las oficinas de otro centro de atención telefónico llamado “Medagsa Farmacia”, pero con el mismo domicilio que Farmazone y “Das Servicios en Salud”. En el caso de “Medagsa Farmacia”, el organismo regulador, cuenta con un registro en la base de datos de licencias sanitarias de farmacias, droguerías y boticas.
Sin embargo, alerta, no existe registro formal de Farmazone ni de “Das Servicios en Salud”, a pesar de que dicen estar ubicadas en el mismo domicilio que Medagsa, por lo que no cuentan con número de licencia y no tienen autorización para comercializar medicamentos.
Durante la visita de inspección, los verificadores sanitarios encontraron cajas del medicamento controlado empaquetado, con guías para su envío a través del servicio de mensajería, lo cual no está permitido por Ley General de Salud.
Asimismo, hallaron recetas médicas con nombres de diferentes consultorios y médicos, las cuales presentaban irregularidades como: firmadas en blanco, indicaciones para la administración de medicamentos prellenadas y la ausencia de fechas de emisión.
El personal técnico de Cofepris encargado de realizar esta diligencia denunció que mientras realizaban la verificación, representantes de Farmazone intentaron sobornarlos para evitar las sanciones correspondientes, ofreciéndoles un pago superior a cien mil pesos.
Los verificadores rechazaron la conducta ilegal y procedieron a colocar los sellos de suspensión que correspondían por las irregularidades detectadas en el establecimiento.