Buenos Aires. Argentina extendió temporalmente la posibilidad de que compañías agroexportadoras reprogramen sus embarques de trigo para asegurar el abastecimiento local, luego de que una histórica sequía derrumbara la producción, según una resolución publicada el miércoles en el Boletín Oficial.
La cosecha de trigo 2022/23 fue de 12.6 millones de toneladas, desde los 22.1 millones de la temporada previa, de acuerdo con datos oficiales, debido al impacto de una sequía que comenzó en mayo del año pasado y terminó a inicios de marzo en Argentina, uno de los mayores exportadores mundiales de alimentos.
La resolución de la Secretaría de Agricultura otorgó una prórroga de 360 días a las exportaciones “con inicio de embarque comprendido entre el 1 de diciembre de 2022 y el 31 de julio de 2023”.
La prórroga anterior, otorgada en noviembre del año pasado, había sido habilitada para ventas con inicio de embarque en los dos primeros meses del año. Argentina es un exportador mundial clave de trigo.
Pérdidas por tipo de cambio para la soya
El banco central de Argentina (BCRA) debió vender el miércoles unos 197 millones de dólares de sus arcas para atender la demanda genuina del mercado, en una sesión donde no se registraron negocios del sector agroexportador beneficiado por un tipo de cambio diferenciado (dólar soya 3), dijeron operadores.
Con el fin de incrementar las reservas del BCRA el gobierno lanzó este mes un tipo de cambio especial destinado básicamente para los productores de soya, quienes tienen hasta finales de mayo para vender posiciones a 300 pesos por dólar.
“Hoy el BCRA no sólo no pudo acumular reservas, si no que tuvo que desprenderse de divisas, y como si fuera poco, ello le conllevó una pérdida patrimonial (de) 16 mil 256 millones de pesos", dijo el analista salvador Vitelli.
“Las expectativas de las fábricas y aceiteras que están interesados en comprar soya distaban en demasía con el valor al cual los productores estaban pensando en vender el poroto”, explicó.