San Cristóbal de Las Casas, Chis. En medio de rumores y especulaciones por posibles actos de violencia, este miércoles fue sepultado en una de sus propiedades ubicada en el municipio de Teopisca, Gerónimo Ruiz López, dirigente de artesanos asesinado a balazos el lunes en San Cristóbal.

El cortejo fúnebre partió al mediodía de su domicilio situado en la colonia Nueva Esperanza, ubicada en el norte de la ciudad, donde fue asesinado a balazos la mañana del lunes, sin que a la fecha las autoridades hayan dado a conocer quiénes le quitaron la vida.

Desde el martes comenzaron a difundirse rumores de que el féretro sería llevado a los espacios ubicados frente a los templos de Caridad y Santo Domingo, donde venden decenas de artesanos pertenecientes a su grupo; que retendrían funcionarios; que harían disparos de armas de fuego y que los vecinos de El Pinar, de un grupo contrario, tomarían la fiscalía Indígena, todo lo cual resultó falso.

Todos esos rumores provocaron que muchas personas estuvieran a la expectativa e incluso desde el martes algunos pobladores habían delineado algún plan para protegerse, como cerrar negocios.

La carrosa negra, acompañada por unas 500 personas que se transportaron en decenas de vehículos, inició su recorrido por el periférico norte y llegó a la salida hacia Comitán, en el sur de la ciudad, sin que se reportaran incidentes.

De ahí el convoy tomó la carretera Panamericana y enfiló hacia la comunidad de Betania, municipio de Teopisca, habitada por tsotsiles. En esa zona tenía una quinta Gerónimo.

Ante decenas de personas, hombres y mujeres que llevaron flores blancas y acompañado por música de mariachi, el ataúd fue llevado a un terreno en medio de algunos árboles, donde fue cavada su tumba. Después de las 14 horas fue sepultado.

Varios dirigentes de otras agrupaciones indígenas acompañaron en sus carros el cortejo fúnebre, pero no hicieron comentarios a medios de comunicación.

En tanto, los José Alfredo Méndez Pérez y Luis Ricardo Gómez Pérez, de 24 y 22 años respectivamente, integrantes de la Almetrach asesinados el lunes también, fueron sepultados a las 14 horas en el panteón municipal de San Cristóbal, sin que se reportaran incidentes.

El asesinato de Gerónimo ocasionó que se desbordara la violencia, con disparos de armas de grueso calibre durante varias horas en el Ojo de Agua y el Pinar, donde fueron quemadas tres casas.