Ciudad de México. ¿Cuál y cómo es la relación de la historia del cine en México con el pasado y presente del país?, ¿en qué medida el séptimo arte permite acercarnos a ciertas representaciones de lo que llamamos rasgos de identidad
o pautas de comportamiento de determinados estratos sociales?, son algunas de las preguntas que se propone analizar el historiador Ricardo Pérez Montfort en su más reciente libro de ensayos Disparos, plata y celuloide: Historia, cine y fotografía en México 1846-1982.
Editado por Penguin Random House, el libro articula ocho ensayos “sobre la compleja e íntima relación de la historia del cine, sus técnicas, temáticas y contenidos, que representan lo que llamamos ‘rasgos de identidad’, y la historia mexicana del pasado y contemporánea”, explicó el autor en charla con La Jornada.
Para la escritura de Disparos, plata y celuloide…, comentó Pérez Montfort, recurrí a lo que se conoce como fuentes heterodoxas
, como carteles, fotografías, canciones, entrevistas, grabaciones etnográficas y documentales, así como al trabajo de algunos historiadores del cine como Emilio García Riera y Leonardo García Tsao, y a mi propio trabajo como investigador y cineasta
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Reflejo y recreación de un momento histórico
Al mismo tiempo que se habla de la historia del cine, se habla de la identidad cultural del país, destacó el autor. Tanto el cine como la fotografía se dan dentro de un contexto histórico y son, además, reflejo, representación y recreación de un momento histórico. Dicha representación o recreación es lo que está en la cabeza de quienes hacen cine, en ese momento. De ahí que me parece fascinante escudriñar en la cotidianidad y el pensamiento de ellos y cómo interpretan la historia
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La cuestión, detalló el investigador, es que muchas veces, los que hicieron ese cine, no es que conozcan la historia de México, pero sí reproducen un discurso que está socialmente en el ambiente, y que es muchas veces el del poder, y muchas veces es también un discurso lleno de prejuicios, de una enorme ignorancia y arrogancia, que caracteriza a los sectores sociales de derecha, que intentan imponer al resto de la población una visión del mundo
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Para Pérez Monfort, la derecha mexicana, desde entonces, está muy metida en el acontecer cinematográfico del país. Mucho del conservadurismo de la derecha, aparece en él
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Por eso, agregó el autor, es importante entender quiénes hacen cine en México. En el pasado, la llamada época de oro del cine nacional es la época de oro de los negocios, de hacer dinero fácil. En los años 40, 50 y 60 eran unas cuatro o cinco familias las que controlaban las empresas cinematográficas. Era una especie de oligopolio y en su mayoría era gente no muy preparada; era una clase media en ascenso muy prejuiciosa. Entonces, las películas que hacían en el fondo eran moralistas e intolerantes, con la representación de ciertos estereotipos de los mexicanos, que con el tiempo igual se van deteriorando
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Disparos, plata y celuloide: historia, cine y fotografía en México 1846-1982 “inicia su recorrido a finales del siglo XIX, transita por el Porfiriato, ‘observa a los observadores’ de la Revolución mexicana, atestigua la conformación identitaria del llamado México moderno, mira cómo el cine ha construido héroes, villanos y demonios, y termina con un trágico acontecimiento, cuya relevancia no se ha terminado de aquilatar: el incendio de la Cineteca Nacional en 1982”.
El propósito de los ocho ensayos, concluyó Pérez Montfort, es ofrecer una historia de cómo evolucionaron los elementos técnicos y los contenidos del cine, así como su relación con un aspecto poco estudiado: el contexto histórico cotidiano en que se da esa evolución
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Disparos, plata y celuloide… se presentará mañana, a las 18 horas, en la Sala A, de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México, y el 3 de mayo, a las 17 horas, en la Cineteca Nacional.