Aeroméxico presumió la ampliación de su flota con aviones Boeing 787 Dreamliner y 737 MAX, este último protagonista de un par de accidentes fatales en Indonesia y Etiopía entre 2018 y 2019, los cuales obligaron la suspensión de todos los vuelos con este modelo.
La aerolínea, a la que el Boeing 737 costó 2 mil 369 millones de pesos porque las unidades ya adquiridas debieron permanecer varadas en lo que se hacían auditorías internacionales al diseño de la aeronave, destacó sus nuevas adquisiciones.
Reportó que de 153 aeronaves que componen su flota, 50 son Boeing 737 MAX, con lo que es la cuarta aerolínea en el mundo que más opera aeronaves de ese tipo; 20 más 787 Dreamliner; 41 son Boeing 737 y cuenta también con 42 Embraer-190.
“Me llena de orgullo compartirles que recientemente recibimos nuestro B787 número 20 y el B737 MAX número 50. Con casi 150 aviones, tenemos la flota más grande de México, la única con aviones de cabina ancha y somos el cuarto operador más grande a nivel global del B737 MAX. Estos equipos respaldan nuestro compromiso de mantener una flota moderna, eficiente y amigable con el medio ambiente”, comentó Andrés Conesa, director ejecutivo de Aeroméxico.
De octubre de 2018 a marzo de 2019 dos Boeing 737 MAX 8 operados por Lion Air y Ethiopian Airlines tuvieron accidentes fatales, lo que obligó la revisión del modelo y la suspensión de su operación. Durante las revisiones se encontraron, entre otros hallazgos, fallas en el software, que el fabricante buscó resolver.
Aeroméxico detalló que su estrategia de flota, con la llegada de aviones como el 787 Dreamliner y el 737 MAX, está alineada a sus objetivos de sostenibilidad, entre los que se encuentran alcanzar la neutralidad de carbono para 2050 con el uso de Combustible Sostenible de Aviación (SAF).