Washington. El presidente de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, el republicano Kevin McCarthy, presentó el miércoles un plan para elevar el techo de la deuda nacional en 1.5 billones de dólares, y recortar el gasto federal en tres veces esa cantidad, estableciendo un punto de partida en lo que probablemente sea un tenso debate sobre el financiamiento del gobierno.
La propuesta de McCarthy, que dio a conocer en el piso de la cámara baja, reduciría la cantidad total de gastos domésticos y militares a los niveles de 2022 y limitaría el crecimiento a 1 por ciento anual en los próximos años. No tocaría los programas de jubilación y salud que se proyecta que se expandirán dramáticamente a medida que la población envejezca.
Es probable que el presidente Joe Biden y el Senado controlado por los demócratas rechacen las propuestas, pero McCarthy dijo que servirían como base para las negociaciones entre los dos partidos sobre el aumento del límite de deuda del gobierno federal de 31.4 billones de dólares en las próximas semanas.
El gobierno federal de Estados Unidos ya ha alcanzado su límite de endeudamiento de 31.4 billones de dólares; analistas esperan que este verano llegue a un punto en el que ya no podrá hacer frente a sus obligaciones financieras.
Si no se eleva el techo de la deuda, se produciría un incumplimiento que sacudiría las economías de Estados Unidos y del mundo, señaló Reuters.
El plan de McCarthy también derogaría los incentivos de energía verde promulgados por Biden el año pasado, impulsaría la producción nacional de petróleo y gas y eliminaría su esfuerzo de condonación de préstamos estudiantiles de 400 mil millones de dólares.
Recuperaría el dinero de ayuda de covid-19 no gastado, cancelaría un reciente aumento de presupuesto para el Servicio de Impuestos Internos e impondría requisitos de trabajo más estrictos para algunos programas de beneficios.
El Congreso también obtendría un mayor poder para bloquear las regulaciones de la administración de Biden bajo la propuesta.
McCarthy dijo que el paquete reduciría el gasto en 4.5 billones de dólares durante los próximos 10 años. Sin embargo, esto no sería suficiente para eliminar los déficit presupuestarios que se proyecta agregarán más de 20 billones de dólares a la deuda nacional durante ese periodo de tiempo.