Nogales, Son. Alrededor de 500 migrantes de diversas nacionales fueron asegurados por agentes de la Patrulla Fronteriza, luego de burlar los protocolos aduanales y cruzar sin documentos la línea que divide México con Estados Unidos a la altura de Sonoyta, Sonora y Lukeville, Arizona. Los arrestaron en territorio estadounidense, a unos 40 kilómetros del cerco aduanal.

John R. Modlin, jefe de la Patrulla Fronteriza del Sector Tucson, informó que fue a través de dos operativos ejecutados por el personal de la CBP donde se detuvo a los dos contingentes de migrantes que lograron pasar el cerco divisorio durante el fin de semana, el primer grupo estaba conformado por 235 personas, mientras el segundo era agrupado por 241 indocumentados, ambos con una distancia de 40 kilómetros al noroeste de Lukeville, Arizona.

“Durante el fin de semana, se encontraron grupos de 235 y 241 migrantes a unas 25 millas al noroeste de Lukeville, Arizona. Estos grupos a menudo se extienden por una gran área rural, lo que aumenta el riesgo de separación y abandono. Especialmente preocupante a medida que las temperaturas se acercan a los 40 grados en toda la zona”, expuso el oficial de la CBP.

A través de su cuenta de twitter, el funcionario aduanal advirtió que las temperaturas en dicha zona rural de Arizona oscilan entre los 40-45 centígrados, lo que agrava las travesías de migrantes, debido a que muchos son abandonados por los traficantes de personas o “polleros” y ponen en riesgo sus vidas por la falta de conocimiento del área y las inclemencias del clima.

“Los agentes de la estación de Ajo patrullan una gran parte del sur de Arizona. La zona es rural y las temperaturas extremas. Al cruzar al noroeste de Lukeville, los migrantes están en peligro extremo. Intentar atravesar el desierto puede llevar varios días y el servicio celular es limitado”, mencionó John R. Modlin.

Añadió mediante otro aseguramiento fueron arrestados cuatro migrantes, dos de ellas mujeres que viajaban encerradas al interior de la cajuela de un vehículo que era tripulado por dos jóvenes estadunidenses de apenas 19 y 21 años. Los agentes aduanales detectaron sospechoso un vehículo pick up y al interrogarlo, detectaron que la unidad transportaba a otras cuatro personas indocumentadas, las cuales iban recostadas en la caja debajo de una lona.