Nueva York. Goldman Sachs y Bank of América, dos de los grandes bancos estadunidenses que publicaron balances este martes, tras los bancos que reportaron la semana pasada, describieron un panorama mixto en materia de facturación y utilidades.

Bank of America, el segundo banco de Estados Unidos por volumen de activos, reportó resultados superiores a lo esperado por el mercado, al informar un incremento de 13 por ciento de sus ingresos, que llegaron a 26 mil 300 millones de dólares en el primer trimestre.

El resultado se logró en parte a un alza de 25 por ciento de sus ingresos netos por interés (la diferencia entre los intereses que el banco cobra por préstamos a clientes y lo que paga a los ahorradores), que fueron de 14 mil 400 millones de dólares en el trimestre.

Así, sus ganancias netas ascendieron a 7 mil 700 millones de dólares, 16 por ciento por encima del primer trimestre de 2022.

En cambio, la ganancia de Goldman Sachs en el primer trimestre cayó porque la debilidad en la actividad de intermediación erosionó los ingresos del gigante de Wall Street procedentes de la banca de inversión, mientras que la venta parcial de la cartera de préstamos de su unidad de consumo Marcus lastró los resultados.

Los beneficios cayeron 19 por ciento a tres mil 90 millones de dólares en el trimestre finalizado el 31 de marzo, frente a los tres mil 830 millones del año anterior. Su facturación global bajó 5 por ciento a 12 mil 200 millones de dólares en el trimestre, por debajo incluso de lo esperado por los analistas.

El resultado de Goldman Sachs fue en sentido contrario al de los grandes bancos estadunidenses, como JPMorgan y Citigroup, que se beneficiaron del alza de tipos de interés por parte de la Reserva Federal (Fed, banco central). El viernes pasado esos bancos reportaron resultados por encima de las previsiones del mercado por el mayor pago de intereses en el primer trimestre, lo que les permitió reservar miles de millones de dólares para prepararse ante el deterioro de la economía.

“Los resultados fueron sólidos a pesar de un entorno económico difícil y de la volatilidad de los mercados y del sector bancario”, declaró el martes el director financiero de Bank of America, Alastair Borthwick.

La quiebra de dos entidades de crédito estadunidenses en marzo sacudió al sector y exacerbó la preocupación por una recesión inminente. La crisis afectó a las acciones de los bancos e hizo que los depositantes, asustados, trasladaran su dinero a entidades más grandes.

Los depósitos en BofA cayeron 2 por ciento a 1.05 billones de dólares en el primer trimestre, en comparación con el cuarto del año pasado. Las comisiones de banca de inversión de la empresa cayeron 20 por ciento a mil 200 millones de dólares.