Después de una conferencia presidencial en la que el tema central fue el informe estadunidense sobre el Cártel de Sinaloa y su papel fundamental en la distribución del fentanilo, el embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar acudió a Palacio Nacional para sostener un encuentro de poco más de una hora con el presidente Andrés Manuel López Obrador.
En la conferencia, López Obrador expresó en duros términos su inconformidad sobre la actuación de la Agencia Antidrogas de Estados Unidos. (DEA por sus siglas en inglés a la que calificó de una “intromisión abusiva y prepotente”, pues México desconocía el espionaje realizado a la organización criminal.
Salazar no hizo declaración alguna al término del encuentro.