Ciudad de México. Decenas de adultos mayores y jóvenes realizaron una marcha pacífica para exigir a la alcaldesa de Cuauhtémoc, Sandra Cuevas, que no se meta con los artistas que trabajan en el espacio público y respete nuestro derecho a bailar
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Joel García Flores, de Sonido Sincelejo, señaló que volvimos a manifestarnos de manera pacífica para que nos permita continuar con una tradición que nació hace 12 años en la alameda de Santa María la Ribera, que ha atraído a gente de otras alcaldías
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Se trata, explicó, de una actividad recreativa sana, donde no hay venta de drogas o alcohol, como dijo la alcaldesa el 19 de febrero, cuando fuimos agredidos por su gente, que se llevó mi equipo y discos, con valor de medio millón de pesos
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Con pancartas donde se leía El baile es cultura
, Fuera Sandra
y La tierra es de quien la trabaja, la pista es de quien la baila
, adultos mayores y jóvenes, algunos acompañados de niños, exigieron que se les permita bailar sin amenazas y sin agresiones
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Al ritmo de salsa, cumbia, merengue o huaracha salieron de la alameda hacia el Eje 1 Norte y después tomaron avenida Insurgentes Norte, donde los automovilistas utilizaron el carril confinado del Metrobús para avanzar y expresar su apoyo tocando sus cláxones.
Su música y baile hicieron que vecinos de la colonia salieran a verlos; otros los saludaban desde sus ventanas y visitantes tomaban fotos del recuerdo mientras avanzaban para regresar a uno de los andadores que dan al kiosco Morisco.
Pese a la resolución judicial que negó la suspensión definitiva para que continuemos bailando en dicho espacio, García Flores advirtió que seguiremos ocupándolo, porque el baile es cultura y nosotros ayudamos al rescate de este espacio
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Mientras, se buscará impugnar esta decisión que, consideró, no tiene razón de ser, y si es necesario volveremos a salir a manifestarnos, pero siempre de manera pacífica para continuar con esta tradición dominical
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Un grupo de adultos mayores que se negó a participar en la marcha aprovechó la llegada de un hombre con una bocina para bailar frente al kiosco, porque el espacio es de todos y sólo nos piden una cooperación voluntaria por divertirnos
, dijeron.