Ciudad de México. México y Estados Unidos anunciaron ayer que reforzarán las medidas de vigilancia y revisión en sus aduanas y fronteras para frenar el trasiego ilícito de fentanilo hacia territorio estadunidense y de armas hacia suelo mexicano.
Al finalizar en Washington una jornada de conversaciones sobre seguridad con funcionarios de la administración de Joe Biden, el gobierno mexicano dijo que el país se comprometió, entre otros puntos, a crear una unidad especial de la Fiscalía General de la República (FGR), con rango de coordinación nacional, contra el tráfico de drogas sintéticas y armas de fuego, a fin de fortalecer las acciones en materia de salud y seguridad y definir la política pública.
La Secretaría de la Defensa Nacional incrementará a 287 los equipos de detección de armas y drogas sintéticas en aduanas terrestres y la Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda y el Departamento del Tesoro acordarán un protocolo para afectar las estructuras de la delincuencia organizada.
Ambos países acordaron un seguimiento semanal a los compromisos, de acuerdo con información de las secretarías de Relaciones Exteriores y de Seguridad y Protección Ciudadana.
En las aduanas, la Secretaría de Marina y la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios van a duplicar las inspecciones a contenedores con sustancias químicas, para prevenir la entrada ilegal de precursores.
En una declaración conjunta, ambos gobiernos se comprometieron a llevar a cabo una serie de eventos de alcance público en nuestra frontera compartida para atraer la atención hacia las actividades de cumplimiento de la ley sobre tráfico de armas
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Los acuerdos incluyen una campaña binacional en medios de comunicación y escuelas para frenar el consumo de drogas sintéticas, principalmente entre los jóvenes. La declaración conjunta puntualizó que el objetivo es educar a nuestros ciudadanos, en particular a los jóvenes, sobre los peligros de las drogas sintéticas, incluyendo al fentanilo, que dañan a nuestras comunidades
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La delegación estadunidense expuso que mediante la Operación de Norte a Sur, encabezada por el Buró de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos, el gobierno de Biden ha incrementado de manera significativa las investigaciones sobre tráfico de armas con un nexo con México, así como las incautaciones de armas de fuego y municiones
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