Nueva York. Los pesos pesados de la banca estadunidense cosecharon ganancias inesperadas por un aumento de los pagos de intereses por créditos en el primer trimestre, evitando una sacudida del sector y aprovechando la oportunidad para reservar miles de millones de dólares en caso de dificultades si es que se oscurecen las perspectivas económicas.
Los ganancias del primer trimestre de JPMorgan Chase, Citigroup y Wells Fargo superaron las expectativas de Wall Street, ya que el gasto de los consumidores y las empresas se mantuvo pese al alza de tasas, aunque los tres vieron señales de desaceleración e hicieron provisiones.
Mike Mayo, analista de Wells Fargo, afirmó en una nota que “Goliat está ganando”, destacando el crecimiento, la escala y la resistencia en un “trimestre excepcionalmente fuerte” para JPMorgan, al que calificó de “puerto en la tormenta” durante el reciente tumulto del sector bancario.
Los bancos están acumulando fondos de emergencia ante el temor a una desaceleración económica provocada por las agresivas subidas de las tasas de interés de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) para controlar la inflación, así como por la reciente agitación provocada por la quiebra de dos bancos medianos.
El presidente ejecutivo de JPMorgan, Jamie Dimon, advirtió de que, aunque la economía estadunidense sigue siendo robusta, la reciente crisis bancaria con la repentina quiebra de Silicon Valley Bank (SVB) y Signature Bank el mes pasado podría hacer que los prestamistas se volvieran más conservadores y, al mismo tiempo, afectar el gasto de los consumidores.
“Los nubarrones que hemos estado vigilando durante el último año permanecen en el horizonte, y la agitación del sector bancario se suma a estos riesgos”, dijo Dimon.
Un área en la que los grandes bancos han tenido más dificultades para obtener ganancias en 2023 ha sido la banca de inversión, lo que se reflejó en el negocio de JPMorgan con una caída de 24 por ciento de los ingresos de la unidad.
La actividad mundial de fusiones y adquisiciones (M&A) se contrajo a su nivel más bajo en más de una década en el primer trimestre, ya que el aumento de las tasas de interés, la alta inflación y el temor a una recesión quitaron apetito por los grandes negocios.
¿Problemas en el futuro?
JPMorgan, el mayor banco de Estados Unidos por activos, superó las expectativas del mercado con un aumento de 52 por ciento de sus ganancias, a 12 mil 620 millones de dólares, en los tres meses hasta finales de marzo, mientras que sus provisiones para insolvencias aumentaron 56 por ciento, a 2 mil 300 millones de dólares.
Los ingresos netos por intereses, que miden las ganancias de un banco por la concesión de préstamos, aumentaron 49 por ciento a 20 mil 800 millones de dólares.
Citigroup, tercer banco del país, también superó las previsiones de Wall Street, ayudado también por los efectos de la política monetaria más restrictiva de la Fed, pese a que reservó 241 millones de dólares para cubrir posibles pérdidas por préstamos, que se compara con los 138 millones de dólares que liberó hace un año.
La ganancia neta aumentó 7 por ciento a 4 mil 600 millones de dólares, frente a los 4 mil 300 millones de dólares de un año antes.
Los ingresos de Citi por banca de inversión cayeron 25 por ciento desde 774 millones de dólares de hace un año, golpeados por el mercado de operaciones más lento en más de una década.
Wells Fargo obtuvo 34 por ciento más de ganancias a 4 mil 700 millones de dólares en el trimestre. El banco apartó mil 210 millones de dólares en el trimestre para cubrir posibles pérdidas en préstamos, frente a los 787 millones de dólares que liberó un año antes.
En otra parte clave del sector de los servicios financieros, BlackRock reportó una caída de 18 por ciento de sus beneficios del primer trimestre, pero superó las estimaciones de los analistas, ya que los inversores siguieron inyectando dinero en sus fondos.
Con sede en Nueva York, BlackRock, la mayor gestora de activos del mundo, que obtiene la mayor parte de sus ingresos de las comisiones por servicios de asesoramiento y administración de inversiones, cerró el primer trimestre con 9.1 billones de dólares en activos bajo gestión, menos que 9.57 billones del año anterior, pero más que los 8.59 billones del cuarto trimestre.