Ciudad de México. El Banco de México (BdeM) destacó que la economía mexicana ha mostrado resiliencia ante un entorno externo complejo, al tiempo de indicar que el panorama inflacionario sigue siendo complejo e incierto.
En la minuta de su última reunión de política monetaria en la que llevó la tasa de referencia a 11.25 por ciento al anunciar un alza de un cuarto de punto porcentual, el instituto central señaló que aunque a un ritmo moderado, la economía mexicana sigue expandiéndose.
Uno de los miembros de la junta de gobierno (la minuta no identifica por nombre al autor del comentario) indicó que que se anticipa que la economía continúe creciendo de manera moderada. Asimismo, enfatizó en la mejoría en el consumo de servicios.
Algunos puntualizan que indicadores oportunos, como la confianza del consumidor, la masa salarial y las remesas, sugieren que esta dinámica continuó en los primeros meses de 2023.
No obstante, uno detalló que el consumo de bienes no duraderos se ha estancado en sus últimas lecturas, mientras que el de semi duraderos y duraderos se ha contraído, mitigando el cambio en los patrones de consumo observado a raíz de la pandemia.
En cuanto a la inversión, la mayoría destacó que esta sigue exhibiendo una mejoría.
Todos coincidieron en que el mercado laboral muestra fortaleza.
Inflación
Todos los miembros de la junta de gobierno consideraron que el panorama inflacionario sigue siendo complejo e incierto, aunque reconocieron que algunas presiones se están moderando y la mayoría detalló que las presiones provenientes del exterior han disminuido.
Uno recordó que para resolver el problema inflacionario en México es necesario que las presiones externas cedan, pero recalcó que dicha condición no es suficiente. Al respecto, algunos mencionaron que ahora las presiones internas se presentan como un reto, en especial aquellas que afectan a los precios de los servicios.
Algunos mencionaron que, de acuerdo con las encuestas, las expectativas de inflación para 2023 y 2024 aumentaron nuevamente. Sin embargo, algunos consideraron que las de corto plazo han mostrado cierta estabilización. Uno puntualizó que las correspondientes a los próximos 12 meses continuaron disminuyendo.
La mayoría mencionó que los pronósticos del BdeM para las inflaciones general y subyacente se ajustaron marginalmente. Uno señaló que se sigue anticipando que la inflación converja a la meta en el cuarto trimestre de 2024, mientras que la mayoría argumentó que se prevé que las presiones inflacionarias continúen disminuyendo hacia delante.