El Salto, Jalisco. Con la tecnología el ser humano ha buscado siempre mejorar su calidad de vida, ampliando sus capacidades y potencial. Prueba de ello es el más reciente desarrollo de Honda Motor: un robot avatar a través del cual, no importa que tan lejos esté o donde se encuentre, permitirá hacer lo que se desee sin necesidad de estar allí, en persona.
Un avatar es la representación del usuario. Al ofrecer robots avatar, la firma japonesa busca crear una sociedad donde todos, sin importar la ubicación, la distancia y de quién se trate, sea posible llevar a cabo acciones remotamente.
Hoy en día, resulta fácil recibir imágenes en directo de áreas lejanas. En este entorno, sólo necesitaríamos tener la capacidad de manejar “cosas reales” como si estuviéramos allí en persona. Este es el objetivo con el que Honda ha desarrollado una “mano con múltiples dedos” y un Robot Avatar que las personas puedan controlar a distancia de manera intuitiva y sencilla, para usar herramientas de uso humano.
El funcionamiento del avatar y su control es “similar a un casco de realidad virtual, con el que el operador ve a través de los ojos del robot y puede controlar sus movimientos, a través de acciones corporales propias”, explicó la empresa a través de un comunicado.
Con este robot la persona puede actuar en gran variedad de escenarios y circunstancias; por ejemplo, en el campo de la educación, a la asistencia a personas, el apoyo en tareas de salvamento o de auxilio médico, o simplemente para el trabajo o nuestro tiempo libre. Puede funcionar en zonas o condiciones no aptas para los humanos, incluso en la Luna o en Marte.
Este robot tiene la capacidad de ser controlado remotamente por una persona a la que, además debe resultarle fácil. Esto se logra mediante el uso de un dispositivo de control, parecido a un casco de realidad virtual, con el que el operador ve a través de los ojos del robot y puede controlar sus movimientos, partiendo de los propios.
El robot avatar también permite a las personas que no pueden estar presentes en algún sitio (por ejemplo, una enfermedad) “sustituir” a la persona usuaria, como es el caso de una reunión importante.