Washington. La inflación estadunidense se enlenteció en marzo a 5 por ciento interanual y se situó en su nivel más bajo en casi dos años, según el índice de precios IPC publicado este miércoles por el Departamento de Trabajo.
Es la caída de precios al consumidor al nivel más bajo desde mayo de 2021, cuando aumentaron otro 6 por ciento en febrero en el lapso de 12 meses.
Los analistas esperaban que los precios aumentaran 5.1 por ciento en 12 meses.
En marzo, la inflación fue de 0.1 por ciento, frente a 0.2 previsto y tras 0.4 de febrero.
Fue la caída de los precios de la energía (-3.5 por ciento mensual y -6.4 anual) lo que favoreció la ralentización del índice general de la inflación.
La llamada inflación subyacente, que excluye sectores volátiles como los alimentos y la energía, también se desaceleró ligeramente en un mes hasta +0.4 por ciento frente a +0.5 de febrero. Sin embargo, la tasa anualizada se mantuvo alta, ubicándose en 5.6 por ciento frente a 5.5 del mes anterior.
Este nivel está todavía lejos del objetivo de 2 por ciento de inflación subyacente que quiere alcanzar la Fed, que ha subido los tipos de interés nueve veces seguidas en un solo año.
Los alquileres y los precios de la vivienda continuaron aumentando con fuerza (+0.6 por ciento solamente en marzo), al igual que el transporte (+1.4 por ciento).
"Hay señales alentadoras... pero con la inflación subyacente todavía elevada, hay una buena posibilidad de que la Fed continúe con su ajuste con otra subida final de tipos de 25 puntos básicos en el próximo trimestre", comentó Paul Ashworth, de Capital Economics.
La próxima reunión de su comité de política monetaria está prevista para el 2 y 3 de mayo.