A cinco días de concluir la administración del ex presidente Enrique Peña Nieto, la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) otorgó 63 permisos para comercializar productos derivados de cannabis, la mayoría para empresas vinculadas con la familia del ex presidente Vicente Fox, dio a conocer este martes el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Fue el lunes cuando el actual titular de Cofepris le informó de dichos permisos. “Ayer me informaron, es que todos los días se descubre este tipo de cosas, y desde luego se va a presentar denuncia, claro que sí”, dijo en su conferencia de prensa matutina, ante lo cual anunció que se realizará una investigación.
Recalcó que hay “sótanos en Cofepris” en los que se están “descubriendo cosas”. Al referirse a los permisos para la familia Fox, apuntó: “Claro que hay un interés económico, es que su dios es el dinero”.
El mandatario reprochó que pese casos como éste, “todavía hay quienes defienden al régimen anterior” y "todavía quieren regresar”, por ello, adujo, les molesta las mañaneras.
Además, cuestionó la autorización por parte de la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA en sus siglas inglesas; agencia federal) para la comercialización sin receta médica de Naloxona, que se usa para atender los casos de sobredosis de sustancias como el fentanilo.
“En vez de ir al fondo, esto lo digo con todo respeto, vamos a paliativos, algunos pueden decir ‘es que así no van a haber fallecimientos', pero ¿será que esto va convertirse en un medicamento para que no haya la adicción o es nada más prolongar la agonía? ¿Y quién hace ese fármaco? ¿Por qué no atender las causas?”, agregó el jefe del Ejecutivo federal.
Al respecto, Hugo López-Gatell, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, afirmó que la autorización de la venta de Naloxona “es una muestra de un pensamiento simplista para abordar un problema complejo cuando no se tiene la capacidad o no se tiene la intención de abordar las raíces de los problemas sociales”, lo que vinculó a la pérdida de oportunidades y la exclusión de la mayoría de la juventud.
Se trata de un medicamento que contrarresta químicamente el problema del consumo de fentanilo y morfina, entre otros opioides, y el cual usa el personal médico o policías para atender este tipo de emergencias. No se pone en duda la efectividad del producto y que puede salvar vidas, sino se cuestiona el rumbo de las políticas de salud, así como presión de grupos de interés porque en México se incorpore el medicamento, subrayó López-Gatell.
“Es querer tapar el sol con un dedo y evadir el tratamiento de las causas profundas”, y su uso llevarían a una distracción, es una política errónea, advirtió el funcionario federal.