Ciudad de México. La Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade) no pagará la indemnización de 15 millones de pesos a Paola Pliego, la esgrimista que perdió la oportunidad de asistir a Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016 por un falso positivo, sostuvo la directora del organismo del deporte, Ana Gabriela Guevara. Quien lo hará será el seguro que tenía contratado el laboratorio que estaba dentro de las instalaciones de la institución, agregó la ex velocista.
“Un juez determinó de manera alevosa adjudicarle el daño moral a la Conade”, aclaró Guevara; “hay que aclarar que la muestra que le levantaron a Paola no se hizo en México ni se determinó alrededor del laboratorio de Conade”.
Aunque el abogado Luis Jiménez, integrante del equipo que defendió a Paola, afirma que la prueba fue tomada en nuestro país y aquí fue donde ocurrió el error. La prueba B que sirvió para demostrar que se trató de un falso positivo se analizó en Colonia, Alemania.
La semana pasada la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) abrió la puerta para que la esgrimista recibiera una indemnización de 15 millones de pesos por parte de Conade. El fallo atribuye responsabilidad al laboratorio que estaba adentro de las instalaciones del organismo por avalar un falso positivo en una prueba antidopaje que le impidió a Pliego competir en Río 2016.
“Ni Conade ni ningún organismo del deporte tiene injerencia en el laboratorio que estaba en sus instalaciones”, explicó Guevara; “ni yo como directora del organismo tengo acceso al laboratorio, no porque no quiera, sino porque violaría el código de la Agencia Mundial Antidopaje”.
Guevara lamentó que este fallo de un juez de la SCJN deja sin responsabilidad a los que considera los verdaderos involucrados.“En este caso son el presidente de la Federación Mexicana de Esgrima (Jorge Castro) y el propio Comité Olímpico Mexicano, quien decidió bajarla del equipo bajo un escenario de doping falso”, agregó.
En este último punto, coincide Jiménez, uno de los abogados de la defensa de Pliego, quien señala que el presidente de la Federación Mexicana de Esgrima el principal responsable del daño contra la atleta y “también fue quien metió a Conade en este problema” y a pesar de todo no tuvo consecuencias.