Madrid. La izquierda española tiene una nueva líder: Yolanda Díaz, actual vicepresidenta segunda del gobierno, abogada laboralista, una ex militante del Partido Comunista Español (PCE) y una combativa sindicalista que ha pugnado durante todo su vida profesional por mejorar las condiciones de la clase trabajadora. De 51 años, natural de Galicia, esta política española lidera una nueva plataforma política, Sumar, con la que aspira a sustituir en el espectro político a la izquierda del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) a Unidas Podemos (UP), en franca decadencia desde hace dos años.

La historia política de Díaz está asociada a varios partidos políticos; primero al PCE, después el nacionalista de izquierda gallego, el Bloque Nacionalista Galego (BNG), después de UP y, ahora, a las siglas que ella misma está creando, Sumar, que pretende agrupar a una serie de partidos regionales de izquierdas, muchos de ellos surgidos de diversas rupturas con UP o con la extinta Izquierda Unida (IU):

Díaz presentó su candidatura al gobierno de España, de cara a los comicios generales de diciembre próximo, ante sus simpatizantes y representantes de diversos partidos políticos afines, con la excepción de UP, que mantiene una agria disputa con Díaz por la hegemonía de ese sector de la izquierda.

En su discurso, Díaz se mostró dispuesta a ser la candidata de esa nueva agrupación de partidos, entre los que se encuentran el valenciano Compromís, el madrileño Más País, el catalán En Comú Podemo y las Mareas de Galicia. “Hoy voy a dar un paso adelante, quiero ser la primera presidenta de España. Porque es el tiempo de las mujeres, porque las mujeres queremos ser las protagonistas de la historia y estamos cansada de tutelas”, afirmó.

En su mensaje, Díaz mostró su distanciamiento con la actual cúpula de UP y de su líder fundador, Pablo Iglesias, quien fue el que la designó para sustituirle a él en la vicepresidencia del gobierno que le correspondía a su partido cuando él decidió concurrir a los comicios autonómicos de Madrid, de los que logró el último lugar en las preferencias electoral y eso precipitó su salida de la política. Desde entonces, Díaz decidió marcar distancias tanco con Iglesias como a los líderes formales de UP, que son el actual ministra de Igualdad, Irene Montero, la ministra de Asuntos Sociales, Ione Belarra, y el vocero del grupo parlamentario, Pablo Echenique.

El acto proselitista se llevó a cabo en Madrid, en un polideportivo municipal y frente a más de tres mil personas, y otras dos mil que siguieron el acto desde las calles aledañas. “Las mujeres no somos de nadie. Y yo, mujer, tampoco soy de nadie. Soy Sumar, una fuerza feminista. Creo que es necesario que lo proclamemos, porque parece que aún hoy debemos llevar una preposición ‘de’ pegada a nuestro nombre para determinar nuestras adhesiones y nuestras deudas”, señaló.

El partido de Díaz, según las encuestas electoral, podría obtener entre un 10 y un 15 por ciento de las preferencias electorales en los próximos comicios, con lo que lucharía con la formación de extrema derecha VOX por el tercero o el cuarto puesto de los los partidos nacionales de país. Sumar podría convertirse en la llave necesaria para que el actual presidente del gobierno, el socialista Pedro Sánchez, logre revalidar su gobierno y se mantenga en el poder cuatro años más.