Chimalhuacán, Mex. Amigos y familiares asistieron este viernes al sepelio de los dos estudiantes del Tecnológico de Estudios Superiores de Chimalhuacán (TESChi), luego que perecieron a raíz de la lluvia del miércoles. Los asistentes exigieron justicia y una sanción para los responsables de este hecho.
Este día se realizaron los entierros de tres personas -entre ellas un niño de cuatro años- que murieron debido a las precipitaciones que cayeron en la localidad.
En el panteón municipal de San Lorenzo, a la misma hora se celebró el sepelio de Jose Antonio Pérez García de 22 años de edad, estudiante de la carrera de Ingeniería en Sistemas Computacionales; así como el de un niño de cuatro años, quien fue atropellado el día del aguacero.
En tanto, las exequias de Ángel Daniel Rojo Cervantes de 20 años de edad se celebraron en el panteón privado Jardines de Oriente en San Miguel Coatlinchán, municipio de Texcoco.
El pasado miércoles 29, cayó una lluvia torrencial que provocó inundaciones en Chimalhuacán y otras localidades del oriente mexiquense.
Esa noche, ambos alumnos del Teschi, salieron de clases y se dirigían a domicilio en la colonia San Miguel Acuitlapilco; hogares donde posteriormente fueron velados sus cuerpos.
Margarita Vivero Jiménez tía de Ángel Daniel, denunció las irregularidades que enfrentaron. El joven murió alrededor de las nueve de la noche; sin embargo, hasta la una de la mañana levantaron el cuerpo. “Fuimos al MP y ahí llegaron personas allegadas a la alcaldesa Xóchitl Flores Jiménez, y nos quisieron comprar”.
Eran las 5:30 de la mañana del jueves y no les entregaban el cuerpo. “Fue una negligencia lo que le pasó a mi sobrino y ellos nos quieren callar”.
El padre de Ángel Daniel, denunció que las coladeras no estaban bien tapadas, debido a las obras inconclusas del Mexibús sobre la avenida Arca de Noé, vialidad donde perecieron ambos estudiantes.
A 48 horas de los hechos, la Fiscalía General de Justicia (FGJEM) no ha fijado una postura oficial.
De acuerdo con los testimonios de los amigos de la víctima, éste cayó en una coladera y la corriente de agua lo arrastró hasta el cruce con la calle Tizoc.
“No es justo que las autoridades estén lucrando con esto” que se haga justicia porque “era un muchacho bueno y estudioso, que se haga justicia”.
Por su parte, María Teresa García Guevara madre de José Antonio, mostró su rabia y dolor porque en el acta de defunción quedó como causa de muerte asfixia por ahogamiento.
“Murió electrocutado y no como lo dicen ellos. Ellos dicen que fue asfixiado por el agua”.
Aseguró que la FGJEM tiene que fincar responsabilidad a la empresa constructora del Mexibús, quienes tienen las obras inconclusas y su hijo falleció al tocar uno de los cables, en pleno aguacero.
“Yo no le hecho la culpa al Gobierno, si no a la constructora que está haciendo todo esto (las obras de ampliación de la línea 4 del Mexibús)”.
Gabriela, amiga de José Antonio también mostró su indignación al saber que en el acta de defunción, no se enuncia la verdadera causa del deceso.
“Es una mentira porque yo, junto con mi otro amigo, vimos cómo pasaron los hechos y esto no es cierto; es una injusticia que su acta de defunción diga que fue por ahogamiento, cuando realmente no lo fue”.
Amigos testigos de los hechos, narraron que esa noche, bajo la lluvia, se bajaron de las motos porque estas se ahogaron y apagaron, debido al nivel del agua sobre la avenida Arca de Noé. Y al caminar sobre la banqueta, José Antonio se electrocutó.
Mientras las puertas del TESChi permanecieron cerradas. Se suspendieron las clases para más de cuatro mil estudiantes de las siete carreras en esta escuela ubicada en Santa María Nativitas a unos 500 metros del lugar donde fallecieron dos de sus alumnos.