Un grupo de 300 migrantes cruzó la tarde de ayer el bordo del río Bravo y se concentró en la valla fronteriza, a la altura del punto de revisión 36, en los límites de Ciudad Juárez, Chihuahua, con El Paso, ante el rumor de que autoridades de Estados Unidos los recibirían para darles asilo y que las solicitudes de refugio serían aceptadas por el incendio de la estación del INM.
Del lado estadunidense, agentes de la Oficina de Aduanas y Protección Fronterizas dio entrada a unos 50 migrantes que trasladó en un autobús en un centro de procesamiento; al darse cuenta de que serían detenidos y deportados el resto regresó al lado mexicano.
La devolución a México se dio luego de conocer que no había trato preferencial por parte del gobierno estadunidense, mientras los efectivos de la Guardia Nacional texana reforzaron su vigilancia en el río Bravo, en la zona de la frontera entre Ciudad Juárez y El Paso contigua al puente internacional Lerdo-Stanton y Paso del Norte.
#VideosLaJornada Un grupo de #migrantes intentó cruzar hacia #EstadosUnidos desde #CiudadJuárez para no ser detenidos por autoridades mexicanas. pic.twitter.com/VUYSlJ4ePs
— La Jornada (@lajornadaonline) March 29, 2023
Desde la madrugada del miércoles han arribado a Juárez más de 300 extranjeros, la mayoría venezolanos, que se suben al tren de carga en ciudades como Querétaro, México, Torreón y otras, el cual llega al poblado juarense de Samalayuca.
A la salida de Ciudad Juárez, efectivos militares comisionados en el retén Precos y personal del INM, los bajan, por lo cual los migrantes caminan, unos 50 kilómetros, hacia el centro de Juárez.
Los migrantes aseguraron que les llegó el rumor de que ahora sí
serían recibidos en Estados Unidos, donde les darían una visa humanitaria, lo cual no ocurrirá
, aseguró el consulado de esa nación en un comunicado.
Cientos de ellos, la mayoría familias con niños, siguen llegando en grupos de 50 y 100 personas, que aseguraron que el rumor de asilo se da en redes sociales.
En el puente Paso del Norte, ubicado junto al centro de detención, autoridades estadunidenses colocaron barreras de revisión para evitar el ingreso de indocumentados; sólo permitieron el cruce de autos.
Procedentes de Tijuana, Baja California, 290 extranjeros fueron arrestados por agentes de la Patrulla Fronteriza en San Diego.
Los migrantes que cruzaron la línea internacional en varios grupos para adentrarse por California son originarios de 30 países de América, Europa, Asia y África.
En el curso de 12 horas, entre la noche del 24 de marzo y del sábado 25, se detectó al primer grupo con 90 personas cuando cruzó por el área de Goat Canyon, a siete kilómetros al oeste del puerto fronterizo de San Ysidro, limítrofe con Tijuana. Otro grupo de 30 fue aprehendido por la misma zona.
De manera simultánea fueron arrestadas otras 56 personas que cruzaron por South Levee, a dos kilómetros al oeste de la misma garita internacional. Un cuarto grupo conformado por 114 migrantes fue detenido en la misma área.
Los grupos de indocumentados eran conducidos desde México por guías del tráfico internacional de personas que operan en esta región, sin ser detectados por filtros de la Guardia Nacional y del INM en aeropuertos de Tijuana y Mexicali.