Raleigh. Legisladores de Carolina del Norte revocaron la norma según la cual se necesitaba el permiso de un sheriff local para comprar una pistola, cuando la legislatura controlada por republicanos anuló un veto del gobernador demócrata Roy Cooper por primera vez desde 2018.
La cámara baja de la Legislatura votó por 71 votos a favor y 46 en contra —pese a las objeciones pronunciadas por Cooper al aplicar el veto la semana pasada— para eliminar el sistema estatal de compra de armas, que entre otras cosas requería que los sheriffs evaluaran el carácter del comprador. El Senado votó el martes para anular el veto.
Cooper y los legisladores demócratas advirtieron que la medida, que entra en vigor de inmediato, dejará que personas peligrosas obtengan armas por medio de compras privadas, que no requieren revisión de antecedentes, y limitará la capacidad de la policía de prevenir crímenes violentos.
Pero los partidarios dicen que el proceso de evaluación de un sheriff ya no es necesario debido a actualizaciones significativas al sistema nacional de revisión de antecedentes, y que el requisito sobre los permisos no inhibió la delincuencia.
Si bien en las elecciones pasadas los republicanos quedaron con una mayoría a prueba de veto en el Senado, en la cámara baja quedaron cortos por un escaño.
El conteo de la votación del miércoles muestra que tres demócratas no votaron sobre el veto, lo que creó un margen suficiente para cumplir con el requisito constitucional. Los republicanos necesitaban que un demócrata se les sumara, o por lo menos que dos demócratas no votaran.
La medida aprobada también permite la presencia de armas en propiedades escolares donde se ofician servicios religiosos.
En 2021, Cooper logró vetar propuestas individuales que eliminaban el requisito para comprar pistolas y permitían el porte de armas en servicios religiosos en escuelas privadas. En ese entonces, los demócratas tenían suficientes votos para bloquear cualquier intento de evadir el veto.