Ciudad de México. En medio de una disminución generalizada a nivel global, el año pasado México fue el segundo país que más redujo sus niveles de quema de gas asociada con la extracción de petróleo, derivado del cierre de algunos pozos, sin que ello impactara en los niveles de producción del crudo, reportó el Banco Mundial.
Al recortar en alrededor de 800 millones de metros cúbicos la quema de gas asociada a la producción petrolera, equivalentes a 13 por ciento respecto a los niveles de 2021, México fue el segundo país que más redujo el desperdicio del energético, sólo detrás de Nigeria y por encima de lo registrado en Estados Unidos.
“Esta reducción se produjo principalmente en los campos marinos de Ku-Maloop-Zaap y Akal (parte del complejo Cantarell), que en conjunto sufrieron una reducción de 45o millones de metros cúbicos, y en el campo petrolero convencional Cactus, que experimentó una reducción de 300 millones de metros cúbicos”, detalló el organismo.
La quema de gas natural asociada con la extracción de petróleo es una práctica que se arrastra desde hace más de 160 años, con la explotación del crudo. “Es un desperdicio monumental de un recurso natural valioso que debe usarse con fines productivos, como generar energía o conservarse”, refiere el Banco Mundial.
En su informe de seguimiento a esta problemática, el organismo reporta que la merma en México se debe al cierre de pozos con una alta relación gas-petróleo; amplió que en los últimos dos años, en Ku-Maloop-Zaap, Akal y Cactus el desperdicio se redujo en más mil millones de metros cúbicos, debido al cambio en esa política.
“Los niveles generales de producción de petróleo no cambiaron materialmente en México durante 2022, y esta disminución en la quema condujo a una mejora en la intensidad de la quema (la cantidad de gas quemado por barril de petróleo producido), de 10.3 m3/bbl (barril producido) en 2021 a 9.0 m 3/bbl en 2022”, pormenorizó.
A nivel mundial, el organismo destacó que las quemas cayeron en 3 por ciento respecto a 2021 o 5 mil millones de metros cúbicos. Con ello llegaron a un volumen de 139 mil millones de metros cúbicos, el nivel más bajo desde 2010.
El Banco Mundial explicó que aún el volumen de desperdicio es tal, que si se aplicara a fines productivos, la cantidad de gas quemado para producir petróleo podría generar tanta electricidad como la que África subsahariana produce actualmente en un año.
Agregó que Rusia, Irak, Irán, Argelia, Venezuela, Estados Unidos, México, Libia y Nigeria representan casi las tres cuartas partes de los volúmenes de antorchas y poco menos de la mitad de la producción mundial de petróleo.
Mientras la producción de petróleo aumentó en 5 por ciento a 80 millones de barriles por día (bbl/d) de 77 bbl/d a nivel global, la intensidad de quema promedio mundial (la cantidad de gas quemado por barril de petróleo producido) se redujo a 4.7 m3/bbl en 2022 de 5.1 m3 /bbl en 2021.